Málaga, España, 2 dic (EFE).- Los grandes mamíferos terrestres son más vulnerables a los efectos del ruido provocado por los drones, que a su impacto visual. Esta es una de las conclusiones de un estudio publicado en la revista científica Drones, en el que participa la investigadora del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga, Margarita Mulero Pazmany.
Ya existen algunos trabajos que constatan que los drones de uso científico o recreativo pueden convertirse en una nueva fuente de perturbación para muchas especies animales.
Sin embargo, todavía hay pocos trabajos que identifiquen los factores reales asociados con estos dispositivos que pueden afectar negativamente al comportamiento animal.
Detalles de análisis
Esta investigación analiza la reacción de 18 especies de grandes mamíferos ante los ruidos emitidos por un dron en los grandes espacios ex situ del parque zoológico de Sao Paulo, en Brasil.
Las aves y los mamíferos son los dos grupos de animales más estudiados con el uso de drones y los más afectados por su uso.
En especial, los grandes mamíferos son los más estudiados con drones por su tamaño, ya que son más fáciles de identificar mediante imágenes aéreas, detalla el autor principal, Geison Pires Mesquida.
Los vuelos se iniciaron a una altura máxima de 120 metros. Cuando el dron se situaba encima de los individuos, se iniciaba el descenso hasta que el animal mostraba algún comportamiento atípico.
Se había estipulado un límite de 10 metros por encima de los animales, si el animal no presentaba cambios de comportamiento. Pero en ningún caso el dron descendió a esta altura, ya que los animales presentaron cambios de comportamiento a una altura superior, se mencionó.
Animales más afectados
En general, las especies con mayor biomasa mostraron un cambio de comportamiento con los drones a mayor altura, y por lo tanto, con menos decibelios.
Los resultados detallan que el nivel de presión de sonido a baja frecuencia afectó especialmente al comportamiento del elefante asiático, pero no al del resto de las especies estudiadas, que se mostraron más sensibles al ruido en frecuencias medias y altas.
En el caso del elefante asiático, se observaron movimientos de balanceo de la cabeza ante la presencia del dron. Asimismo, en los felinos, gruñidos y movimientos bruscos del cuerpo, y en el oso de anteojos, también movimientos bruscos de patas y cabeza.
En los ciervos y el facóquero, los intentos de huir del lugar en el que se encontraban son ejemplos de los comportamientos que mostraron reacciones adversas.
Aunque este experimento no permite discriminar por completo entre los efectos que genera el impacto del estímulo acústico o visual del dron en la fauna, de manera indirecta se pudo deducir que el primer efecto causado por el dron en las especies es acústico.
Comprender que el ruido sonoro provocado por el dron tiene un impacto en ciertas especies de mamíferos antes que el visual puede ayudar a mejorar los estudios que actualmente se realizan con drones sobre estas especies y también minimizar los efectos negativos del uso recreativo en zonas con presencia de estas especies.
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