Washington, 29 mar (EFE).- La variante de la cepa ómicron BA.2 ya representa más de la mitad de los nuevos casos de coronavirus detectados en Estados Unidos, según datos publicados este martes por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, en inglés).
La versión BA.2 de la variante ómicron, más contagiosa pero menos severa que la original, que provocó un número récord de casos y que tuvo su pico en enero, ya está muy extendida en Asia y Europa, y cada vez gana más fuerza en Norteamérica.
Dentro de EE. UU., el Noreste es la región con mayor prevalencia de esta subvariante; especialmente en los estados de Nueva York y Nueva Jersey, donde ya supera el 70 %.
Sin embargo, los CDC estiman que más del 95 % de los estadounidenses ya tienen anticuerpos, adquiridos ya sea por la vacuna contra el COVID-19 o por la propia enfermedad, y el país ha regresado a prácticamente la total normalidad en las últimas semanas.
Unas horas antes de que los CDC publicaran sus datos este martes, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés) autorizó la segunda dosis de refuerzo de las vacunas contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech y de Moderna para los mayores de 50 años y algunos inmunodeprimidos.
La segunda vacuna de refuerzo puede comenzar a administrarse cuatro meses después de la primera, informó el organismo en un comunicado.
Las vacunas contra el #COVID19 ayudan a protegerte contra el COVID-19, especialmente contra la enfermedad grave, la hospitalización y la muerte.
Para recibir el mayor nivel de protección, mantente al día con tus vacunas. Más: https://t.co/c5qLijjEGu
— CDC en Español (@CDCespanol) March 30, 2022
Sobre las personas inmunodeprimidas, la FDA autorizó el segundo refuerzo de Pfizer para los mayores de 12 años que se hayan sometido a un trasplante de órganos y la de Moderna para los mayores de 18 años con el mismo nivel de inmunodepresión.
Según el regulador estadounidense, la evidencia científica sugiere que existe cierta disminución de la protección de las vacunas con el paso del tiempo, por lo que un segundo refuerzo ayudaría a aumentar los niveles de protección de las personas de mayor riesgo.
Además, afirmó que los beneficios de una segunda dosis de refuerzo superan los riesgos de su aplicación.
El 65.5 % de la población estadounidense tiene la pauta de vacunación completa y, de ellos, el 44.8 % se aplicó la primera dosis de refuerzo, según datos de los CDC.
Estados Unidos es el país más golpeado por la pandemia en números absolutos, con 80 millones de contagios y 944 mil fallecidos, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Lea también:
Casos globales de COVID bajan un 14 %, pero la OMS pide no reducir test
fm/ir