Redacción Internacional, jun (EFE).- Una bacteria llamada wolbachia es ahora la esperanza de la comunidad científica mundial en la lucha contra el dengue y otras enfermedades transmitidas por la picadura del mosquito Aedes Aegypt en desarrollo de una investigación que tiene proyectos pilotos en Brasil, Colombia y México, y que ya empezó a arrojar resultados prometedores en Indonesia.
Los resultados de la investigación fueron presentados este miércoles por el World Mosquito Program (WMP), que indica que el proyecto puede tener implicaciones positivas para el 40 por ciento de la población mundial que vive en zonas del trópico donde es habitual la presencia del mosquito, que además del dengue también es transmisor del zika, la chigungunya y la fiebre amarilla.
La bacteria introducida a mosquitos que luego son liberados evita que los insectos transmitan virus, lo cual ha quedado de manifiesto en un ensayo controlado en Yogyakarta, Indonesia, donde bajó un 77 por ciento la incidencia del dengue y un 86 por ciento las hospitalizaciones por causa de esa enfermedad.
Este es el resultado que hemos estado esperando. Tenemos evidencia de que nuestro método wolbachia es seguro, sostenible y que reduce dramáticamente la incidencia del dengue. Tenemos una gran confianza en el impacto positivo que este método tendrá mundialmente, cuando sea ofrecido a comunidades en riesgo de contraer estas enfermedades transmitidas por mosquitos, expresó el director del WMP, Scott O’Neill.
La investigación, según publica The New England Journal of Medicine, comprende la introducción de la bacteria en ejemplares de Aedes Aegypt, que luego son liberados en regiones donde se cruzan con mosquitos silvestres.
Con el tiempo, el porcentaje de mosquitos portadores de wolbachia crece hasta permanecer elevado sin necesidad de más liberaciones. Este método autosostenible ofrece una solución segura, efectiva y de largo plazo para reducir la carga de estas enfermedades, según el WMP.
Fábrica de mosquitos
Los proyectos pilotos en Latinoamérica se llevan a cabo desde 2015 en Medellín, Cali, Bello, Itagüí (Colombia), Niterói (Brasil) y La Paz (México), donde también se aprecia una reducción en los casos de dengue, una enfermedad que en esas regiones es endémica.
Según el médico colombiano Iván Vélez, que coordina la investigación en su país, la reducción de los casos ha sido evidente en los últimos meses, tanto que se considera que la evidencia científica ya está comprobada.
Lo que hacemos en el proyecto es coger mosquitos Aedes Aegypt de las ciudades. Hay muchos, Colombia está llena, y son muy fáciles de atrapar con trampas. Hacemos una colonia de mosquitos y, a partir de los mosquitos que ya tienen wolbachia, los empezamos a entrecruzar. Por ejemplo, los de la colonia de Cali se cruzan con mosquitos que tenemos en Medellín, explicó a Vélez.
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Metodología revolucionaria
Este estudio comprueba que estamos frente a una metodología revolucionaria que puede reducir dramáticamente la incidencia de dengue y otras enfermedades en el continente americano. Estamos optimistas de que en los próximos años lograremos reducir dramáticamente el dengue en la región, afirmó por su parte la directora regional del WMP en América, Janina Khayali.
Las autoridades sanitarias de los países con presencia del Aedes Aegypt mantienen campañas de prevención para que las comunidades que habitan zonas por debajo de los dos mil metros de altura sobre el nivel del mar limpien de forma periódica los depósitos de agua en los cuales el mosquito pone sus huevos, lo cual no ha sido suficiente para lograr una significativa reducción de la enfermedad.
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