Ciudad de Guatemala, 1 nov (AGN).- El campo de la feria de Sumpango, Sacatepéquez, vuelve con lleno total para la exhibición y vuelo de los tradicionales barriletes gigantes.
El colorido único que caracteriza a este municipio para esta conmemoración del Día de Todos los Santos es único, pues atrae a turistas nacionales y extranjeros que disfrutan del arte de pobladores del sector, quienes se unen año con año en la elaboración de barriletes, los cuales llevan mensajes significativos para aquellos seres queridos que ya partieron.
Noche especial
La Municipalidad de Sumpango hizo la invitación desde hace varias semanas a guatemaltecos y extranjeros para hacerse presentes al campo de la feria y disfrutar de esta tradición guatemalteca.
Este lunes 31 de octubre fue un momento especial para la población de Sumpango, ya que regresó la Lunada del Barrilete, la cual se efectúa desde 1988. Esta consiste en el trabajo de la estructura o armazón del barrilete.
Significa trabajo de muchas horas que dificultaba la presentación de cada barrilete a buen tiempo para el día del festival. Para adelantar esas horas, en 1988 Salvador Sulá, coordinador de Gorrión Chupaflor, solicitó el apoyo para trabajar la estructura un día antes, destaca la comuna de Sumpango.
Se añade que de esta cuenta se comienza a construir la estructura la noche del 31 de octubre. Con el transcurrir de los años el trabajo colectivo en la construcción de la estructura es una fiesta comunitaria, se añade.
Seres queridos
Tras la pandemia del COVID-19, Sumpango vuelve a sus tradiciones en el cementerio de la localidad, donde los vecinos pudieron llegar este lunes 31 de octubre a las tumbas de sus seres queridos.
Las autoridades locales destacan que ha sido una noche especial. Pasaron dos años para que el cementerio volviera a tener la presencia de los vecinos.
Esto permitió a pobladores llegar con veneración especial a visitar a sus seres queridos y limpiar y adornar sus tumbas.
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