Redacción Ciencia, 10 sep (EFE).- Un equipo de investigadores estadounidenses ha desarrollado un robot blando capaz de recorrer laberintos y entornos complejos y dinámicos sin ayuda humana ni informática.
Anteriormente, el equipo había creado un biorrobot que podía girar en una pista con obstáculos sencillos. Sin embargo, tuvo complicaciones.
En cuanto al anterior robot, Jie Yin, ingeniero de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (Estados Unidos) y coautor del robot, explicó:
Era incapaz de girar, a menos que encontrara un obstáculo, por lo que a veces se quedaba atascado, rebotando entre obstáculos paralelos.
Ahora, el equipo ha mejorado el prototipo y ha desarrollado un nuevo robot blando.
Seguidamente, Yin subrayó sobre las diferencias:
Es capaz de girar por sí solo, lo que le permite avanzar por laberintos sinuosos e incluso sortear obstáculos móviles. Y todo ello con inteligencia física, no guiado por un ordenador.
El prototipo fue diseñado en la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Los detalles se publicaron este viernes en la revista Science Advances.
En primicia, los cirujanos @drjaviergallego y @dgonzalezrivas nos traen el robot médico SHURUI, el más avanzado del planeta #LatreEH pic.twitter.com/QrPoXIHIvz
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) September 6, 2023
Robótica tradicional y materiales inteligentes
La robótica blanda, inspirada en los seres vivos, busca afrontar retos y solucionar problemas combinando la robótica tradicional y el uso de materiales flexibles e inteligentes.
Además, en lugar de estar dirigidos por ordenadores o por el hombre, el comportamiento de estos robots responde a los materiales de que están hechos y a su diseño estructural.
El nuevo robot, igual que la versión anterior, está hecho de elastómeros de cristal líquido en forma de cinta.
El robot se coloca sobre una superficie de al menos 55 grados Celsius (más caliente que el aire ambiente), la parte de la cinta que toca la superficie se contrae y la parte de la cinta expuesta al aire no lo hace. Esto induce un movimiento de rodadura; cuanto más caliente esté la superficie, más rápido rueda el robot.
Sin embargo, mientras que la versión anterior del robot blando tenía un diseño simétrico, el nuevo robot tiene uno asimétrico con dos mitades distintas. Una con forma de cinta retorcida que se extiende en línea recta y otra con forma de cinta más retorcida que se retuerce sobre sí misma como una escalera de caracol.
Un diseño asimétrico significa que un extremo del robot ejerce más fuerza sobre el suelo que el otro. Igual que ocurre, por ejemplo, si intentas hacer rodar sobre una mesa un vaso de plástico con la boca más ancha que la base: el vaso no rodará en línea recta, sino que formará un arco.
Sobre los beneficios de su asimetría, Yao Zhao, primer autor del artículo e investigador en NC State, señaló:
El concepto de nuestro nuevo robot es bastante sencillo: gracias a su diseño asimétrico, gira sin tener que entrar en contacto con un objeto.
Así, aunque cambia de dirección cuando entra en contacto con un objeto (lo que le permite recorrer laberintos), no puede quedar atrapado entre objetos paralelos. En cambio, su capacidad para moverse en arcos le permite liberarse.
cuando te sientas mal recordá que este robot juega mejor que lautaro en la selección pic.twitter.com/XBDsqi3EfW
— ROMÁN (@romgcarp) September 8, 2023
Demostración del robot
Los investigadores demostraron la capacidad del diseño asimétrico del robot blando para recorrer laberintos más complejos, incluidos laberintos con paredes móviles. Además, puede pasar por espacios más estrechos que el tamaño de su cuerpo.
Para ello, probaron el nuevo diseño de robot tanto en una superficie metálica como en arena, y el resultado puede verse en la dirección web: https://youtu.be/aYpSwuij2DI?si=tNEtvt60_uKkdEsw.
Para finalizar, Yin destacó:
Este trabajo es otro paso adelante. Nos ayudará a desarrollar enfoques innovadores en el diseño de robots blandos, sobre todo para aplicaciones en las que puedan recoger energía térmica de su entorno.
EFE
Puede interesarle:
Encuentran trazas fósiles en las profundidades marinas de hace 130 millones de años
dc/dm