Ciudad de Guatemala, feb 25 (AGN).– El presidente Bernardo Arévalo participó en el acto de conmemoración del Día Nacional de la Dignidad de las Víctimas del Conflicto Armado Interno y 26 aniversario de la presentación del Informe Memoria del Silencio, organizado por la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh).
Durante su intervención, el mandatario nacional indicó que el Gobierno ratifica su disposición a honrar los compromisos adquiridos por el Estado de Guatemala y dar vida legal al Plan Nacional de Dignificación y Reparación de las Víctimas Civiles del Conflicto Armado Interno. Asimismo compartió que el plan es parte del reconocimiento de que las víctimas son sujetos de derecho a ser resarcidas en el marco de programas de dignificación y reparación.
Este es, además, un compromiso que no se adopta, que no tiene un rango políticamente prioritario nada más, sino que se convierte en una obligación moral.
Además, durante su discurso refrendó que no hay futuro sin historia. Y no se puede construir un futuro mejor sin conocer, reconocer y sin aceptar la verdad.
Ante la distinción de cambio de la rosa de la paz a Otilia Lux, líder indígena k’iche’, indicó:
La ceremonia del cambio de la rosa de la paz es un recordatorio periódico de que hemos asumido un compromiso nacional de no repetición, de no permitir nunca más que la violencia sea el mecanismo para resolver las disputas inherentes.
Cambio de Rosa por el Día Nacional de la Dignidad de las Víctimas del Conflicto Armado Interno https://t.co/T2Bz8lqPLb
— Gobierno Guatemala (@GuatemalaGob) February 25, 2025
No hay futuro sin historia
El presidente Arévalo dijo haber tenido la oportunidad de trabajar y luchar junto a la licenciada Otilia Lux de Cotí, quien tiene la autoridad moral y el conocimiento directo del sufrimiento que causó la guerra en el país.
Otilia Lux formó parte de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico y permitió, según el Presidente, iluminar las dimensiones étnicas y de género de la violencia a la que nuestra sociedad fue sometida durante años.
Ha mantenido su liderazgo, su activismo entre las organizaciones de mujeres y mujeres indígenas, pero siempre, en todo momento, ha sabido tender puentes entre personas y grupos que de otra manera no se hablarían, ofreciendo siempre la sabiduría.
Para finalizar, compartió que rendirle homenaje a Otilia Lux hace recordar también las palabras de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de que es responsabilidad del Estado guatemalteco elaborar y promover una política de reparación a las víctimas y sus familiares, con el objetivo prioritario de dignificar a las víctimas y garantizar la no repetición de las violaciones de derechos humanos y hechos de violencia vinculados al enfrentamiento armado. Compromiso que sigue vigente.
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