Huehuetenango, Guatemala, 30 abr (AGN).– En un acto cargado de simbolismo y esperanza, el presidente Bernardo Arévalo encabezó la declaratoria de Santiago Chimaltenango como el segundo municipio del país libre de pisos de tierra, una meta alcanzada gracias al trabajo articulado entre el Gobierno central, las autoridades locales y las comunidades. El mandatario guatemalteco destacó que este logro forma parte del impulso de la iniciativa Mano a Mano, la cual coloca a las personas como el centro de la acción gubernamental.
La actividad congregó a líderes comunitarios, autoridades municipales, representantes del Ejecutivo y de la cooperación internacional. Arévalo subrayó que este es un momento crucial en la historia nacional, donde las luchas del pasado se transforman en acciones concretas para construir un país más justo.
Hoy no solo celebramos un municipio libre de pisos de tierra, también celebramos la voluntad de un pueblo de salir adelante, expresó.
Mano a Mano: una propuesta para transformar el país
En su intervención, el Presidente explicó que Mano a Mano no es solo un programa, sino un modelo de desarrollo.
Afirmó:
Mano a Mano son comunidades organizadas que luchan por su dignidad. Son ustedes, somos nosotros, quienes estamos demostrando que sí se puede transformar Guatemala.
Esta iniciativa busca atender las causas estructurales de la pobreza y la malnutrición, brindando soluciones sostenibles y alejadas de intereses políticos.
Durante su discurso, Arévalo resaltó que este tipo de transformaciones requieren de tiempo y trabajo colectivo. Agradeció a las 10 instituciones que participan en el proceso, así como al personal que labora en las áreas más alejadas. Reconoció que son ellos quienes están en primera línea, cambiando vidas desde el territorio.
Agregó:
El desarrollo está llegando gracias al esfuerzo de todos y todas. Hoy, las familias no son números; son nombres, rostros, historias.
Un registro para ver a las personas más allá de las estadísticas
Gracias al Registro Social de Hogares, las autoridades han logrado conocer mejor las condiciones reales de las familias guatemaltecas. Según el Presidente, esta herramienta ha permitido llegar a comunidades antes ignoradas, sin importar su tamaño o inclinación política. La meta, dijo, es clara: alcanzar a los 114 municipios históricamente olvidados durante los cuatro años de gobierno.
Al concluir, el presidente Arévalo evocó las palabras del papa Francisco, quien señala que toda acción política debe garantizar dignidad y libertad a las personas. En ese espíritu, reafirmó el compromiso del Gobierno de trabajar por una Guatemala en la que ningún ciudadano quede atrás.
Concluyó:
Mano a Mano, con fe y esfuerzo, lograremos el cambio que tanto anhelamos.
Este acto en Santiago Chimaltenango es una muestra tangible del impacto que puede lograrse cuando las autoridades y las comunidades caminan juntas. El Gobierno reafirma su compromiso con la equidad y la justicia social, marcando un paso más hacia la transformación del país.
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