Ciudad de Guatemala, 20 oct (AGN). – En el marco de la conmemoración del 81 aniversario de la Revolución de 1944, el presidente Bernardo Arévalo ofreció un discurso en la Plaza de la Constitución, en el que resaltó el legado histórico de aquel movimiento que marcó un antes y un después en la vida democrática del país.
Ante cientos de guatemaltecos, el mandatario invitó a reflexionar sobre el valor de la libertad, la justicia y la dignidad como pilares para seguir construyendo el futuro de Guatemala.
Durante su mensaje, Arévalo recordó que la Revolución de Octubre fue un acto de valentía colectiva que transformó el destino de la nación.
Una revolución es energía social que se multiplica, es inconformidad con la injusticia y la violencia, es la posibilidad de pensar lo impensable.
El presidente Arévalo destacó que los revolucionarios de 1944 no solo lucharon contra la dictadura, sino que sentaron las bases de una Guatemala más justa, libre y democrática.
Arévalo subrayó que la historia del país es la historia de un pueblo que, a pesar del peso de la tradición autoritaria, no se acostumbra a vivir rodeado de sombras. Por ello, hizo un llamado a las nuevas generaciones para no resignarse ante los desafíos actuales y continuar defendiendo los ideales de libertad y equidad que inspiraron aquel movimiento.
Somos herederos de la fuerza, la dignidad, la justicia, la paz y la esperanza que encendió la Revolución de 1944. ¡Que viva la RevolucióndeOctubre! https://t.co/RuGj9mvnXJ
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) October 21, 2025
La revolución de octubre no fue, la revolución de octubre es
El presidente enfatizó que el espíritu de la Revolución sigue vigente.
La revolución de octubre no fue, la revolución de octubre es, y nos demanda hoy un esfuerzo de continuidad.
Recordó que Guatemala ha pasado por etapas difíciles como la guerra civil y los gobiernos de facto, pero también ha construido cimientos sólidos en la Constitución de 1985 y los Acuerdos de Paz de 1996.
Asimismo, destacó la importancia de retomar el legado de 1944 con acciones transformadoras que fortalezcan la democracia y la justicia social.
Afirmó:
Honrar el legado de la revolución es devolverle el gobierno al pueblo.
Resaltando que su administración impulsa programas enfocados en la educación, la vivienda, la salud y el medio ambiente.
Defensa de la democracia y rechazo a la corrupción
En la parte final de su discurso, Arévalo advirtió sobre las amenazas que aún enfrenta la democracia guatemalteca.
Los enemigos de la libertad y la justicia siguen ahí agazapados.
Mencionó al referirse a quienes buscan controlar las instituciones para beneficio personal.
El mandatario reafirmó su compromiso de luchar contra la impunidad y la corrupción, al tiempo que llamó a los ciudadanos a participar activamente en la construcción de un país más digno.
Somos los herederos de la fuerza y la esperanza de la revolución de octubre.
Concluyó Arévalo, instando a todos los guatemaltecos a asumir el reto de defender la democracia con la misma determinación que tuvieron los héroes de 1944.
¡Que viva hoy y siempre la Revolución de Octubre!
Exclamó el presidente entre aplausos, cerrando con un mensaje de unidad y esperanza para el futuro del país.
Esto durante el concierto en el marco de los 81 años de la Revolución donde la Orquesta Sinfónica Nacional y la Banda Sinfónica Marcial del Ejercito de Guatemala deleitaron a los guatemaltecos con varias piezas musicales.
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