Nueva York, 25 sep. (AGN).- El presidente Bernardo Arévalo advirtió en la máxima tribuna de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los peligros que enfrenta el mundo por las guerras y el fenómeno del cambio climático, que impacta con fuerza en Centroamérica.
El jefe de Estado de Guatemala participó, por primera vez desde que asumió, en la Asamblea General de la ONU, cuyos debates del 79 período de sesiones comenzaron el pasado martes en su sede de Nueva York.
A las sesiones asistirán la mayoría de los presidentes y jefes de Gobierno de los 193 Estados miembros, que tienen en la Asamblea General al órgano principal de las Naciones Unidas de deliberación, adopción de políticas y representación.
Es tiempo de rescatar el multilateralismo, de revitalizar el diálogo para la paz y de tomar acciones concretas para la solución de los problemas urgentes que nos aquejan, enfatizó el presidente Arévalo, quien fue el quinto orador en la dilatada lista de líderes mundiales que hablarán en el 79 período de sesiones.
Advirtió que la guerra, ese horror que motivó la apertura de este foro mundial hace 79 años, ha capturado de nuevo nuestra atención, debido a que está siendo una realidad constante, pero ahora, en los últimos dos años ha tomado una intensidad inesperada.
Llamó a rechazar las amenazas contra la paz mundial.
No podemos tolerar la guerra, no debemos ignorar los conflictos internacionales que afectan la paz y la seguridad de todos.
Reiteró la solidaridad de los guatemaltecos con las naciones que están sufriendo conflictos armados y guerras impuestas, y recalcó que no debemos abandonar la esperanza de un mundo sin guerra, de un futuro en paz.
Guatemala llama a la paz
Guatemala contribuye, como parte de su compromiso pacifista, con 213 oficiales, observadores militares y oficiales de Estado Mayor en 7 de las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU, dijo también el presidente Arévalo. Se trata de una contribución que nos llena de orgullo.
Hacemos un llamado a los miembros de esta Asamblea a que redoblemos los esfuerzos regionales e internacionales para que encontremos soluciones pacíficas a las controversias, basadas en el respeto al derecho internacional y en el derecho internacional humanitario y al principio fundamental de la dignidad humana, puntualizó.
Consideró inaceptable aceptar violaciones a la Carta de las Naciones Unidas o el incumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad por parte de ningún Estado miembro de esta organización. Ni en Ucrania, ni en Gaza, ni en Sudán, ni en ninguna otra parte del mundo.
Por ello, el rescate del multilateralismo como principio fundamental para el sistema internacional es una necesidad urgente y para cada una de las naciones que conformamos este foro, un compromiso ineludible si queremos, realmente, un futuro de paz y progreso.
Manifestó el apoyo de Guatemala a la reforma del Consejo de Seguridad que retome un enfoque colectivo, pacifista y democrático en su acción, y estimó que no es aceptable que se dejen de adoptar decisiones a favor de la paz por causa de un derecho que ejercen unos pocos, me refiero al derecho de veto.
Sabemos desde hace mucho tiempo que un atentado contra la dignidad humana en cualquier parte del mundo es un atentado contra toda la humanidad. Por eso, la paz es un imperativo de orden global, reiteró.
La fuerza de los diversos pueblos de Guatemala es el sustento de nuestro gobierno y la fuerza de nuestro país.
El diálogo permanente que nuestro Gobierno ha tenido junto a los pueblos indígenas nace del consenso para la construcción de un país en donde nadie se queda atrás. pic.twitter.com/493UJJ4MVS
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) September 24, 2024
Cambio climático, una realidad devastadora que afecta a la humanidad
En otra parte de su intervención en el 79 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, expuso sobre los peligros que enfrentan las naciones como consecuencia del impacto del cambio climático.
Los conflictos y la migración en Centroamérica son alimentados por lo que consideramos el más urgente desafío global: la crisis climática, que pone en riesgo a nuestros sistemas, a nuestra economía, a nuestra alimentación, a nuestra supervivencia misma, afirmó.
El cambio climático es una realidad devastadora que afecta a la humanidad, que nos afecta hoy, pero que tendrá consecuencias catastróficas para el futuro.
Guatemala es un país megadiverso, pero altamente vulnerable a los eventos climatológicos extremos, que causan desastres naturales como inundaciones, deslizamientos incendios y el incremento de temperaturas.
Nuestra contribución a la emisión de gases de efecto invernadero es mínima y sin embargo sufrimos, como pocos territorios, el embate de estos eventos climáticos extremos.
Un llamado a alcanzar los objetivos trazados
Indicó que en el 2025 presentaremos la actualización de nuestra contribución nacionalmente determinada, en cumplimiento a los compromisos establecidos en el Acuerdo de París.
Pero debemos recordar en este foro que la responsabilidad para atender esta crisis es compartida. Nos corresponde actuar para resolverla a quienes sufrimos los embates de esta crisis, pero también a quienes la han provocado, apuntó.
Instó urgentemente, a las grandes potencias a asumir el liderazgo que les corresponde, así como la responsabilidad moral y financiera con las naciones que hemos sufrido sus peores efectos, y estimó esencial que la próxima COP-29, a celebrarse en Azerbaiyán, sea un éxito.
El presidente Arévalo dijo también que Guatemala promueve el cumplimiento de los 23 objetivos establecidos en el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, fomentando la cooperación internacional en el ámbito migratorio.
Con esa misma convicción, hemos acogido a 135 hermanos nicaragüenses que fueron liberados de la prisión arbitraria de su gobierno, destacó al referirse al grupo de presos políticos de ese país recibidos en Guatemala hace unas semanas.
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