Ciudad de Guatemala, 25 jun (AGN).– En un acto solemne celebrado en la Escuela Politécnica, el presidente Bernardo Arévalo, en su calidad de Comandante General del Ejército, participó este miércoles en la ceremonia de graduación de la CLXI promoción de cadetes y en el ascenso de seis comandantes de infantería, así como de un vicealmirante.
El evento marca un hito relevante tanto para la institución castrense como para el país, según lo destacó el mandatario.
Durante su discurso, el presidente reconoció la trascendencia de este momento para las fuerzas armadas y subrayó el doble significado de la jornada.
Arévalo expresó:
Celebramos dos eventos de gran trascendencia para el Ejército y para la nación: la graduación de la promoción CLXI de cadetes y el ascenso de nuevos generales de brigada.
Graduación de oficiales del @Ejercito_GT de la promoción CLXI en distintas armas y servicios. https://t.co/pXltR9aV0q
— Gobierno de Guatemala 🇬🇹 (@GuatemalaGob) June 25, 2025
Llamado al compromiso ético y el servicio
Dirigiéndose a los 26 nuevos oficiales graduados, entre ellos cuatro mujeres, el presidente les dio la bienvenida al inicio de una carrera militar que, según afirmó, debe estar guiada por principios sólidos.
El mandatario indicó:
Ustedes, hombres y mujeres cadetes, deben renovar cada día el compromiso que hoy asumen con los ideales de Guatemala y con los valores sobre los que se fundó el Ejército, del que ya son parte.
El mandatario instó a los nuevos oficiales a regirse con integridad, respeto a los derechos humanos y apego a la legalidad, destacando que portar el uniforme implica representar con honor y disciplina al Ejército de Guatemala.
En tal sentido, afirmó:
Su conducta debe guiarse siempre por la ética, por el respeto a los derechos humanos y por el cumplimiento irrestricto de la ley.
Ascensos con base en mérito, no en favores
Al referirse al ascenso de los nuevos generales, Arévalo resaltó que estos obedecen únicamente al mérito profesional.
Desde el inicio de nuestro mandato, este gobierno ha dejado claro que los ascensos estarían basados en la probidad, el profesionalismo y la desvinculación a intereses oscuros.
Añadió que los oficiales promovidos no deben favores a nadie y que su ascenso es reflejo de una trayectoria intachable.
El mandatario afirmó de forma categórica:
Quienes asumen hoy el puesto de general lo hacen respaldados exclusivamente por su propio mérito militar y profesional sin deberle favores ni gestiones a nadie. Ejerzan la autoridad con honor.
Esta postura, dijo, garantiza el fortalecimiento institucional del Ejército y refuerza la confianza ciudadana en esta entidad.
En su intervención, Arévalo también delineó la visión del Gobierno sobre el rol del Ejército en la sociedad contemporánea: una institución apolítica, inclusiva y apegada a la democracia. Destacó que se trabaja por construir un cuerpo castrense renovado y confiable, en el cual hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades.
Afirmó:
El objetivo es que tanto ustedes como miembros del Ejército como la ciudadanía a quienes este ejército sirve con dedicación sientan un profundo orgullo y confíen en esta institución.
Además, resaltó que el Ejército guatemalteco se ha ganado respeto a nivel nacional e internacional gracias a su contribución a la paz, la seguridad y la cooperación regional.
Uniforme con significado profundo
Para cerrar su mensaje, el Presidente subrayó el simbolismo que encierra portar el uniforme militar. Más allá de ser una insignia de autoridad, representa la entrega al país y el compromiso con su desarrollo.
El uniforme que portan no es solamente un símbolo de autoridad, sino una expresión de entrega al pueblo de Guatemala y a los ideales de nuestra nación.
La ceremonia concluyó con aplausos y reconocimientos, dejando claro que bajo esta administración el Ejército de Guatemala seguirá en la ruta de la modernización, la transparencia y el servicio patriótico.
Lea también:
lr/