Ciudad de Guatemala, 27 ene (AGN).- Como parte de la conmemoración de los 25 años de Consagración de la imagen de la Virgen de Soledad del templo de Santo Domingo, el Palacio Nacional de la Cultura albergará la exposición titulada Salve Consagrada, en honor a dicha advocación.
Este espacio fue habilitado para que la población guatemalteca conozca más acerca de la piedad popular del país. Durante un acto en el Patio de la Paz, se llevó a cabo una presentación con la que se dio inicio a la exposición y en la que se hizo la invitación a la feligresía católica a visitarla.
Bajo la coordinación del Ministerio de Cultura y Deportes (MCD), el espacio es presentado en el Pasaje Sexta del Palacio Nacional, donde se muestran piezas de joyería religiosa de 1940. Asimismo, pinturas del artista guatemalteco Luis Carías de León.
De acuerdo con la cartera, los guatemaltecos podrán visitar la exposición hasta el 26 de febrero. El acceso es de lunes a viernes, de 9:00 a 16:00 horas.
#CulturaMotorDesarrolloGT | "Salve Consagrada" es la exposición en honor a la imagen de la Virgen de la Soledad de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, Templo de Santo Domingo, que se presenta en el Pasaje Sexta del Palacio Nacional de la Cultura. #CulturaGUATE pic.twitter.com/ImHkzaGyyT
— Ministerio de Cultura y Deportes (@McdGuate) January 27, 2023
Sobre la imagen
La Virgen de Soledad de Santo Domingo es una de las más antiguas y de gran devoción en el país. Fue consagrada luego de más de 400 años de veneración, según los informes históricos de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala. El solemne acto se llevó a cabo el 22 de febrero de 1998 en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, por el Arzobispo de la Diócesis de Santiago, monseñor Próspero Penados del Barrio.
Se desconoce con exactitud la fecha en la que fue tallada la escultura, pero se cree que data de 1580 y se da atribuye al pintor y grabador holandés Rogier Der Weyden.
De acuerdo con los historiadores, la imagen representa a una joven madre que muestra dolor al enterrar a su hijo. Mide 1.60 metros, lo que la convierte en una de las más altas del país.
En el rostro resaltan las siete lágrimas que representan cada uno de sus dolores. Asimismo, en sus manos entrelazadas sostiene tres clavos y una corona de espinas, símbolos de la pasión de Cristo.
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