Ciudad de Guatemala, 23 abr (AGN).- La Política Nacional de Riego 2024-2033, presentada este viernes por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) ante la vicepresidenta Karin Herrera, recoge los desafíos hallados en Guatemala para el aprovechamiento de las tierras con adecuados sistemas de riego.
Las aristas del problema detectado por el Viceministerio de Desarrollo Rural del MAGA son:
- Falta de aprovechamiento efectivo y sostenible de las aguas superficiales y subterráneas, incluida el agua de lluvia que cae abundantemente durante la estación lluviosa.
- Las barreras institucionales existentes dentro del MAGA, que impiden que se escalen las intervenciones para dar acceso equitativo a los sistemas de riego financiados por el Estado, principalmente para pequeños productores, incluyendo la escasez de recursos financieros disponibles para la inversión.
- La variabilidad y cambio climático que está haciendo más extremos los períodos de sequía y lluvias, y otros fenómenos meteorológicos que afectan la agricultura.
- La débil gobernanza local de los sistemas de riego ya instalados y que requieren mantenimiento y gestión por parte de los grupos de agricultores.
- La concentración de recursos públicos en algunos territorios.
Sobre el estudio detrás de la política
Según las autoridades del MAGA, Guatemala posee un potencial de 3.9 millones de hectáreas cultivables, de las cuales el 50 % tiene alto y medio potencial de riego. Sin embargo, el país únicamente cuenta con 460 mil hectáreas con infraestructura de riego.
La Política Nacional de Riego por el viceministerio en mención, con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), pretende facilitar respuestas a la escasez de sistemas de riego adecuados, y su vigencia está planificada para los próximos 10 años.
Según lo evaluado, si Guatemala expande la infraestructura de riego, se podría reducir la dependencia al ciclo estacional de lluvias. Además, propone acelerar la implementación de tecnologías de riego para mejorar la sostenibilidad ante las variaciones de las lluvias.
La temporada lluviosa deja anualmente a su paso excedentes de lluvia cuantiosos. Si se tecnifica su administración, durante la temporada seca podrían paliarse de mejor manera los efectos adversos mediante la disponibilidad de estos recursos hídricos.
Finalmente, mejoraría el nivel de producción, impactando en la disponibilidad de alimentos para la población, así como para los mercados externos.
Podría interesarle:
Nuevo puente vehicular beneficiará a más de 182 mil habitantes de Baja Verapaz
dc/dm