Ciudad de Guatemala, 11 abr. (AGN).– Con el objetivo de fortalecer el servicio que se brinda tanto a turistas nacionales como extranjeros, un total de 98 agentes de la División de Seguridad Turística (Disetur) de la Policía Nacional Civil (PNC) culminaron satisfactoriamente el Curso de Especialización en Seguridad Turística, una formación que marca un paso significativo hacia la profesionalización de las fuerzas del orden.
Desde el Ministerio de Gobernación (Mingob) se destacó que este logro forma parte de las prioridades de la actual administración en materia de seguridad ciudadana. La viceministra de Seguridad, Claudia Palencia, aplaudió el esfuerzo de los participantes y recalcó que estarán listos para sumarse a las acciones del plan Semana Santa Segura, una estrategia que activará a todo el personal policial para resguardar los destinos más visitados del país durante la temporada.
Apoyo tangible a los agentes
Durante la actividad de clausura, también se reconoció el respaldo del ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, quien ha impulsado iniciativas en favor de la dignificación policial. Entre ellas, la entrega de un bono de mil 500 quetzales para alimentación, el cual beneficiará a los agentes durante sus jornadas operativas en Semana Santa. Palencia señaló que este tipo de incentivos fortalece la moral y el compromiso del personal policial.
Desde la visión del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), el papel de los agentes de turismo va más allá de garantizar protección. Según su director, Harris Whitbeck, estos elementos actúan como representantes directos del país ante los visitantes.
No solo brindan seguridad, también proyectan la imagen de Guatemala. Conocen su historia, cultura y lugares emblemáticos, lo que los convierte en piezas clave del desarrollo turístico nacional.
Formación integral y especializada
La capacitación incluyó aspectos técnicos y prácticos. Los policías se formaron en doctrina policial, navegación terrestre, cartografía, armamento, medicina táctica y fundamentos jurídicos. También recibieron instrucción en áreas humanísticas y lingüísticas para una mejor atención al turista.
Además, el entrenamiento físico fue parte esencial del proceso. Prácticas como natación, defensa personal y técnicas de rescate complementaron su preparación, bajo un programa dividido en seis módulos especializados. Con esta formación, Guatemala se encamina a ofrecer un turismo más seguro y con atención profesional de calidad.
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