Ciudad de Guatemala, 5 may. (AGN).- Dentro de la Procuraduría General de la Nación (PGN), el trabajo del profesional en Trabajo Social se ha consolidado como un pilar fundamental en el acompañamiento de personas y familias que enfrentan condiciones de vulnerabilidad. Su función no solo es de evaluación, sino también de acompañamiento y orientación integral para restituir derechos vulnerados, siempre con énfasis en el interés superior del niño o adolescente.
En las diferentes áreas de la Procuraduría de la Niñez y la Adolescencia (PNA), estos profesionales no solo detectan situaciones de riesgo, sino que también impulsan acciones para fortalecer redes familiares y sociales. Su visión va más allá del análisis técnico, ya que buscan transformar entornos para que las niñas, niños y adolescentes crezcan en ambientes seguros y dignos.
#NoticiasPGN | Profesionales de Trabajo Social contribuyen a la restitución de derechos de la niñez y adolescencia.
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El rostro humano del seguimiento judicial
La licenciada Lidia Riz es una de los 16 profesionales que integran el Área de Protección Judicial de la PNA. Su trabajo se enfoca en brindar seguimiento a casos donde ya existe una medida de protección. A través de visitas domiciliarias, evalúa de forma directa la situación del entorno familiar y las condiciones de vida de los posibles cuidadores.
Cada evaluación busca determinar si la persona propuesta realmente puede ser un recurso familiar idóneo.
Tras cada visita, Riz redacta un informe social que incluye hallazgos, análisis técnico, recomendaciones y conclusiones, las cuales son presentadas ante un juez. Este documento sirve como insumo clave para que las autoridades determinen la mejor resolución bajo el principio del interés superior del menor.
Solo en 2024, la profesional elaboró 526 informes sociales y, en lo que va del presente año, ya ha completado 158. La mayoría de estos casos están relacionados con problemas como desintegración familiar, maltrato y abuso sexual.
Un trabajo que trasciende el horario
Aunque las jornadas pueden extenderse, Riz asegura que su vocación la impulsa a continuar.
Contribuir a que un niño tenga una mejor calidad de vida, es el mayor reconocimiento que puedo recibir.
Cada estudio representa, para ella, una nueva oportunidad para devolver la esperanza a quienes más lo necesitan.
La PGN reafirma su reconocimiento al rol que desempeñan estos especialistas. Su compromiso y entrega hacen posible que la niñez y adolescencia guatemalteca reciba una atención digna, integral y con enfoque de derechos humanos.
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