Roma, 16 oct (EFE).- El papa Francisco considera que nunca hay lugar para la barbarie de la guerra, por lo que lanzó un llamamiento a la humanidad: Pido en nombre de Dios que se ponga fin a la cruel locura de la guerra, en su último libro. El diario italiano La Stampa anticipó este domingo un extracto.
Pido en nombre de Dios. Diez oraciones para un futuro de esperanza, es el título de la obra, en la que el pontífice reflexiona sobre la guerra, que considera el verdadero fracaso de la política.
Francisco se dirige a las autoridades locales, nacionales y mundiales, de las que dependen las iniciativas adecuadas para frenar la guerra, a las que pide, en nombre de Dios, que también digan basta a la producción y al comercio internacional de armas.
Asimismo, que se erradiquen las armas nucleares y atómicas del planeta, pues su existencia pone en peligro la supervivencia de la vida humana en la tierra.
Llamado al diálogo
El Papa también les insta a que no manipulen la información y que no engañen a sus pueblos para conseguir objetivos bélicos porque no hay ninguna ocasión en la que una guerra pueda considerarse justa. Nunca hay lugar para la guerra bárbara.
E indica que en el camino de la solución son necesarios el diálogo, la negociación, la escucha, la habilidad diplomática y la creatividad, y una política previsora capaz de construir un sistema de convivencia que no se base en el poder de las armas ni en la disuasión.
Francisco asegura que no hay conflictos justos ni preventivos y que es inaceptable considerar las vidas perdidas como daños colaterales e insiste en que el mundo asiste a una tercera guerra mundial en pedazos que, sin embargo, amenaza con hacerse cada vez más grande hasta tomar la forma de un conflicto global.
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