Ciudad del Vaticano, 5 ene (EFE).- Los restos del papa emérito Benedicto XVI, fallecido el 31 de diciembre, ya reposan en la cripta de la basílica de San Pedro del Vaticano, tras un entierro que culminó los últimos cinco días de exequias por su muerte.
Los restos del emérito reposarán en la que hasta 2011 fue tumba de Juan Pablo II y, como manda la tradición, lo hacen en un féretro triple: uno en madera de ciprés, introducido en uno segundo de zinc y sellado y revestido todo en uno tercero en olmo barnizado.
El cuerpo de Benedicto XVI fue expuesto entre el lunes y miércoles en una capilla ardiente en la basílica vaticana por la que pasaron casi 200 mil fieles y sus restos fueron introducidos en la tarde del miércoles en la primera caja, revestida en su interior de terciopelo carmesí.
Ceremonia de Inhumación. Ahora los restos de #BenedictoXVI descansan en la que fue la primera tumba de San Juan Pablo II en las Grutas Vaticanas. pic.twitter.com/SyTTXAg0uB
— Vatican News (@vaticannews_es) January 5, 2023
Cuerpo del papa emérito
El papa emérito vestía los paramentos pontificios, como la túnica o el manto rojo (color del luto papal). Sin embargo, no lucía el palio, símbolo de jurisdicción pontificia, ya que renunció, mientras que su rostro fue cubierto por un pañuelo de seda blanca y en sus manos se dejó un rosario.
En el interior del ataúd también se colocaron las monedas acuñadas durante su pontificado, el pergamino con una breve relación de los ocho años de su gestión y los palios que lució como arzobispo de Munich y Roma.
Funeral
El féretro fue sacado esta mañana a la plaza vaticana para la celebración de su funeral, presidido por Francisco pero celebrado por el cardenal Giovanni Battista Re. Después fue llevado en hombros a la cripta del templo, donde reposan los papas del pasado.
Ya en la cámara subterránea, fue sellado en el metálico y después cerrado en un tercero en madera de olmo, con una cruz, su escudo papal y una placa en metal que indicaba la identidad del cuerpo que contiene: Corpus Benedicti XVI P.M (Cuerpo Benedicto XVI Pontífice Máximo, en latín).
Finalmente, el féretro fue precintado con unas cintas rojas y se le imprimieron los sellos, en lacre, de la Cámara Apostólica, de la Prefectura de la Casa Pontificia, de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del papa y del Capítulo Vaticano.
El rito estuvo reservado a algunas pocas personas, entre estas el arzobispo Georg Gänswein, su secretario personal desde 2003, así como por las laicas consagradas que lo asistieron en sus años de vida tras su renuncia, en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano.
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