Redacción Ciencia, 6 feb (EFE).- Un equipo de científicos demostró que los organoides cerebrales humanos cultivados en laboratorio y trasplantados en cerebros de rata responden a estímulos visuales como luces intermitentes.
Los detalles del estudio se han publicado este jueves en la revista Cell Stem Cell.
Tras varias décadas de investigación, ha quedado demostrado que es posible trasplantar neuronas humanas a cerebros de roedores.
Más recientemente, que los organoides cerebrales humanos se pueden integrar en cerebros de roedores en desarrollo.
Sin embargo, aún no se ha estudiado si los injertos de organoides pueden integrarse en el sistema visual de cerebros adultos lesionados.
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Para estudiarlo, el equipo trasplantó tejido de un organoide cerebral (su estructura es parecida a la del cerebro) en cerebros lesionados de ratas.
Así, pudimos observar neuronas individuales dentro para comprender mejor la integración de los organoides trasplantados, detalla el autor principal, H. Isaac Chen, de la Universidad de Pensilvania.
Células madre
Los investigadores cultivaron en el laboratorio neuronas generadas de células madre humanas antes de injertarlas en cerebros de ratas adultas que habían sufrido lesiones en la corteza visual.
A los tres meses, los organoides injertados se habían integrado en el cerebro del huésped. Luego, se vascularizaron, crecieron, enviaron proyecciones neuronales y formaron sinapsis con las neuronas del huésped.
Científicos del CSIC demuestran que la existencia y proliferación de células madre en el hipocampo permite la generación de nuevas neuronas a lo largo de toda la vida. @la2_tve @CSIC
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Saltos neuronales
El equipo usó virus marcados con fluorescencia que saltan a lo largo de las sinapsis, de neurona a neurona, para observar las conexiones físicas entre el organoide y las células cerebrales de la rata huésped, así pudimos rastrear las conexiones neuronales a partir de la retina del animal, explica Chen.
Después, expusieron a los animales a luces intermitentes y a barras blancas y negras alternas, y usaron sondas de electrodos para medir la actividad de neuronas individuales dentro del organoide cuando los animales estaban frente a estos estímulos visuales.
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ir/dm