Santa Cruz de Tenerife, España, 11 abr (EFE).- Investigadores de la Universidad de La Laguna determinaron que la acidificación en los océanos que produce el exceso de dióxido de carbono (CO2) generará una miniaturización de las comunidades bentónicas marinas. Esto significa que en el futuro serán los organismos de pequeño tamaño los que dominen los océanos.
A esta conclusión llegaron científicos del grupo Ecología de Comunidades Marinas y Conservación de la Universidad de Laguna que lideran un estudio. En este también colaboran investigadores de las universidades de Barcelona y de Liverpool.
Según informa la Universidad de La Laguna, los investigadores detectaron el predominio de especies de algas e invertebrados de pequeño tamaño en las zonas estudiadas.
Cómo se hizo
Para la investigación se hizo uso de una herramienta revolucionaria para la ciencia, denominada Metabarcoding. Esta mezcla la secuenciación masiva con la visualización mediante códigos de barras del ADN (ácido desoxirribonucleico).
Esta técnica permite detectar la diversidad real de las algas y los invertebrados marinos a través del gen mitocondrial COI, sin depender del sesgo del ojo humano.
La aplicación de este método basado en el ADN favorece la realización de mediciones muy fiables, estandarizadas y replicables para la evaluación de la biodiversidad real de un ecosistema. Por lo tanto, se consigue una comprensión más realista de los cambios futuros.
La parte de campo de este estudio científico se llevó a cabo en el Observatorio Marino de Cambio Climático en la punta de Fuencaliente, en la isla de La Palma, un enclave de Canarias con un sistema acidificado, un gradiente natural de CO2 que genera zonas muy similares a los escenarios del futuro predichos por los expertos del Panel Intergubernamental para el estudio del Cambio Climático (IPCC) y generados por el exceso de dióxido de carbono atmosférico.
En el mundo solo existen otras dos zonas volcánicas con similares características: la isla de Ischia en el mar Mediterráneo y Papúa Nueva Guinea en el océano Pacífico. A ambas se les considera áreas con gran interés científico.
Otros descubrimientos
Los investigadores también descubrieron altos niveles de diversidad taxonómica en las zonas acidificadas. Esto se debe principalmente a la presencia de especies pequeñas y crípticas que anteriormente no se detectaban con las técnicas de muestreo tradicionales y visuales, como son las algas rojas cespitosas o los poliquetos.
Algunas de estas especies incluso poseen esqueletos calcificados o conchas, como pequeños moluscos y equinodermos, lo que indica que pueden estar adaptándose a las condiciones futuras previstas por el IPCC.
Sin embargo, aunque exista un aumento de la diversidad taxonómica, hay una disminución de la diversidad funcional, porque con la acidificación desaparecen especies importantes para el ecosistema. Entre ellas, las algas coralinales costrosas y las esponjas que dan sostén y refugio a muchas especies y que son muy características de los ecosistemas bentónicos.
A modo de conclusión, los investigadores destacan que los ecosistemas bentónicos subtropicales mantendrán altos valores de biodiversidad en un escenario de acidificación oceánica. Sin embargo, tenderán hacia una miniaturización debido al predominio de pequeñas especies de algas tapizantes y epífitas, y de pequeños invertebrados asociados.
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