Ciudad de Guatemala, 23 ago (AGN).– El Ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, anunció en sus redes sociales que durante la madrugada fueron liberados los guardias del Sistema Penitenciario retenidos en dos cárceles del país.
El funcionario escribió en su cuenta oficial, al confirmar el desenlace de la crisis.
Los rehenes fueron liberados esta madrugada. El Estado no cedió ante estos criminales.
Según lo informado, los secuestros se registraron en los centros de detención El Boquerón en Cuilapa, Santa Rosa, y Pavoncito, ubicada en Fraijanes.
Los rehenes fueron liberados esta madrugada. El Estado no cedió ante estos criminales. 🫡🇬🇹#ComandoAntisecuestros @PNCdeGuatemala
Ministerio de #GobernAcción https://t.co/UvtcTrkV66— Francisco Jiménez (@FJimenezmingob) August 23, 2025
Intento de presión de los pandilleros
De acuerdo con el ministro Jiménez, estas acciones fueron una medida desesperada por parte de integrantes de estructuras pandilleriles que buscaban presionar al Estado. El objetivo, según detalló, era lograr el traslado de líderes criminales recluidos actualmente en el centro de máxima seguridad conocido como Renovación 1.
El titular de la cartera del Interior remarcó que se trata de un intento de chantaje al sistema de justicia y al gobierno, con el cual pretendían recuperar la capacidad de dirección sobre sus estructuras delictivas.
Las autoridades del Sistema Penitenciario y de la Policía Nacional Civil (PNC) actuaron bajo protocolos previamente establecidos para casos de emergencia dentro de cárceles. La prioridad, resaltó Jiménez, siempre fue salvaguardar la vida de los rehenes y restaurar el control en los centros de privación de libertad.
El operativo de contención incluyó cercos de seguridad, monitoreo de inteligencia y coordinación con unidades especializadas para reducir riesgos. Con estas medidas, se logró la liberación de las personas retenidas sin aceptar ninguna exigencia por parte de los pandilleros.
Postura firme del Gobierno
El Ministerio de Gobernación ha reiterado que los líderes de las pandillas permanecerán en Renovación 1, un centro diseñado para impedir que sigan dirigiendo operaciones criminales desde prisión.
Jiménez, enfatizó.
Los líderes de las pandillas no se van a trasladar. Permanecerán en Renovación 1 y seguirán sin ninguna capacidad de dirigir sus estructuras criminales.
El ministro agregó que el gobierno mantendrá una política firme frente a los intentos de manipulación y coerción de grupos delictivos, asegurando que no se permitirá que vuelvan a tener el control desde las cárceles.
Un mensaje de autoridad
El Ejecutivo busca enviar un mensaje claro: el Estado no negociará con criminales ni retrocederá en las acciones que buscan debilitar a las pandillas. La estrategia, según Jiménez, apunta a restablecer el orden dentro del sistema penitenciario y a garantizar que la seguridad de la población no se vea comprometida por presiones ilegales.
La liberación de los rehenes, sin concesiones, se convierte en un hecho que marca la postura de las autoridades frente a la delincuencia organizada, reforzando la idea de que el control estatal sobre los centros de reclusión se mantendrá sin titubeos.
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