Río de Janeiro, 31 ago (EFE).- Los casos y las hospitalizaciones por COVID-19 siguen creciendo en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, que está en contramano de todo Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia en el mundo pero en el que el número de contagios y muertes viene cayendo desde hace varias semanas.
La alerta de la grave situación en Río de Janeiro la dio este martes la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación en salud del país, que advirtió que las demás ciudades de Brasil corren el riesgo de seguir el mismo camino en caso de que no adopten las medidas preventivas necesarias.
Hay una intensa circulación del virus y alta transmisión comunitaria. Es posible decir que, ante la imposibilidad de detener nuevamente el crecimiento de los casos, es previsible que las muertes vuelvan a aumentar en Río de Janeiro, según un estudio divulgado por la institución vinculada al Ministerio de Salud.
Aumento de contagios
La Fiocruz atribuyó la tendencia de aumento de los contagios de la enfermedad en la segunda mayor ciudad de Brasil al predominio de la variante delta, la elevada circulación del virus, la baja adhesión de la población a las medidas preventivas, el aumento de personas circulando en las calles y la reducción de la inmunidad de los ancianos ya vacunados.
Según la secretaría regional de Salud, los casos de transmisión por la variante delta ya corresponden al 96 % del total de contagios en el municipio de Río de Janeiro.
Esta variante, mucho más contagiosa e identificada inicialmente en India, fue detectada por primera vez en Río en junio y en menos de tres meses ya es la dominante en el municipio.
Aún es temprano para garantizar que la caída de los casos y las muertes observada en Brasil se sustente. La situación en el municipio de Río de Janeiro sirve de alerta para el hecho de que la pandemia está lejos de ser considerada controlada, según Fiocruz.
Cifras
Brasil es el segundo país con más muertes por covid en el mundo después de Estados Unidos, con 580 mil víctimas, y el tercero en número de contagios tras EE. UU. e India, con 20.8 millones de casos.
Pero las cifras vienen cayendo con fuerza hace varias semanas y este martes el promedio de muertes por covid en una semana en el país cayó hasta las 667 diarias, el menor en lo que va del año, y la media de contagios en una semana bajó hasta los 23 mil 143 casos por día, el menor desde finales de 2020.
El actual promedio de muertes es casi cinco veces inferior al medido el 12 de abril, cuando, en el pico de la segunda ola de la pandemia, Brasil tenía un promedio récord de 3 mil 124 muertes por día.
La Fiocruz atribuyó la mejoría de la situación al avance de la campaña de vacunación, ya que al menos del 61 % de los brasileños ya recibió la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 y cerca del 29 % tiene el ciclo completo de inmunización.
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