Arica (Chile), 14 may (EFE).- Colgada de los escarpados acantilados y las rocosas playas que se extienden desde la región de Arica, en el norte de Chile, a sus vecinas de Tana y Moquegua, en Perú, la cultura chinchorro parece una más de las muchas sociedades precolombinas que habitaron Suramérica hace 10 mil años.
Una comunidad ancestral de pescadores, asidos a la fría riqueza del Pacífico, que apenas lograría una pequeña página en la prehistoria si no fuera por una tradición funeraria que la hace única: conocía y practicaba la momificación mucho antes de que esta se extendiera en el antiguo Egipto.
Todos se momificaban. Los chinchorros no se enterraban, explica a Efe Valeslka Laborde, responsable de patrimonio y cultura en la zona de Camarones, epicentro de esta cultura.
La idea es que les fueran acompañando; si yo me trasladaba me llevaba mi cuerpo para que me siguiera acompañando y estando con la familia, agrega Laborde, rodeada de decenas de vestigios expuesto al calor, al viento y al salitre.
La técnica
De acuerdo con los escasos datos de los que se dispone, la técnica de las momias negras es la más antigua y peculiar que existe, ya que los chinchorros prácticamente vaciaban los cuerpos.
Retiraban vísceras y huesos, y rellenaban el interior con palos, plumas de ave y totora. Además, usaban un tipo de vegetal endémico en la zona con el que también tejían esteras, bolsas y otros utensilios para el transporte, conservación y pesca.
Las momias rojas, que son de 5 mil años, ya no se les estarían los huesos, si no solo las vísceras y se hacían orificios en algunas partes de las extremidades. Así que yo creo que la relevancia que los chinchorros tienen a nivel mundial es la técnica de momificación, agregó la experta.
Asimismo, se refirió al misterio que sigue siendo esta cultura, porque no sabemos de sus prácticas culturales y su lengua, solo tenemos evidencia arqueológica que nos puede hacer suponer algo.
CRÓNICA | Las momias más antiguas del mundo buscan nuevo hogar.
Por Javier Martínhttps://t.co/BUgJdeIK9t pic.twitter.com/tmE3pBhBdc
— EFE Noticias (@EFEnoticias) May 14, 2022
Un futuro parque arqueológico
Además de las muchas que se creen todavía enterradas, en la actualidad es posible observar un centenar de momias en dos localizaciones principales: el museo arqueológico San Miguel de Azapa y el Museo del Sitio Colón 10, ambos en Arica.
En el primero se exhiben, en una pequeña vitrina, las tres primeras que reaparecieron. En un sala contigua casi medio centenar más, dispuestas en camillas, como si de una morgue se tratara y visibles solo a través de un cristal de múltiples reflejos. Entretanto, en el museo del Sitio Colon, 10 reposan en la misma arena, bajo una plataforma acristalada.
La decisión de la Unesco de convertirlas en el séptimo Patrimonio de la Humanidad de Chile ha empujado al gobierno regional a buscarles un edificio propio para crear un museo de la cultura chinchorro. También se prevé desarrollar un parque arqueológico que permita proteger los vestigios e impulsar la excavación y el estudio.
En la región de Arica y Parinacota va a existir un nuevo museo de alto estándar para relevar la importancia de la cultura chinchorro. Será una forma de encontrarnos con esta cultura milenaria y ancestral que data de más de 10 mil años y que va a estar representada en este nuevo museo, reveló a Efe el gobernador Jorge Díaz.
Tenemos que hacernos cargo de esta nominación, de esta responsabilidad, ya que se nos entrega, para preservar la cultura chinchorro y difundirla, como ocurre con sus hermanas más jóvenes y famosas, las momias egipcias, concluyó.
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kg/dm