Ciudad de Guatemala, 13 jul. (AGN).― El parque nacional Laguna Lachuá es uno de los diversos tesoros naturales de Guatemala y conserva en su interior a múltiples especies de flora y fauna de la exótica gama que ofrece el clima tropical, muchas de ellas en peligro de extinción. A las amenazas en contra de este pulmón y joya de Guatemala se suman, una vez más, los humanos.
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) volvió a advertir que, actualmente, 12 invasiones amenazan con cortar la extensión de esta área protegida ubicada en Alta Verapaz, la cual cuenta con 14 mil 301 hectáreas repletas de diversos ecosistemas acuáticos y terrestres, planos y de montaña.
El parque lo coadministran el Conap, el Instituto Nacional de Bosques y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Estas autoridades protectoras detectaron que 12 grupos de usurpadores e invasores amenazan estos recursos naturales destruyéndolos por medio de talas, quemas y delimitaciones con estacas con fines de asentamientos humanos, lo que se traduce en pérdida de áreas protegidas, bienes y servicios ecosistémicos que ayudan a la preservación de especies, producción de oxígeno, captación de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, captación de agua y más.
Más de 3 mil hectáreas perdidas
Según el Conap, las primeras invasiones en el parque nacional Laguna Lachuá se registraron entre 2009 y 2010 y la más reciente ocurrió el 20 de mayo de 2024. Como resultado, se han asentado más de 250 familias en áreas denominadas Yalcobé, Secocpur, Sajobché, Michbilrixpú, La Unión, Sepichel, Monjón Zapotillo, Monjón Cuachil, Monjón Cacao, Límite Río Tzetoc, y en el área Río Quixpur (como referencia área aledaña a Rocja Pontila). La más reciente invasión afecta la colindancia de Santa Lucía.
En total, el Conap estima que se han perdido 3 mil hectáreas del área protegida, que equivalen al 21 % de la cobertura total.
Además, en estas incursiones de apropiación de tierras se quemaron alrededor de 776 hectáreas, una práctica que deja sin hogar a fauna silvestre y expuestos a organismos y microorganismos, lo que contribuye a acelerar el cambio climático. Como resultado, el paisaje verdoso ahora presenta amplias manchas cafés, las cicatrices del fuego.
En respuesta al grave daño causado al medio ambiente, el personal guardarrecursos intensificó los monitoreos. También se solicitó el apoyo de la Policía Nacional Civil y el Ejército de Guatemala para acompañar al personal técnico durante los patrullajes.
Las autoridades hacen un llamado a las personas a que no se dejen engañar por las personas que lotifican partes del área protegida indicando que es un terreno baldío. Por el contrario, el Conap insta a denunciar este y todo tipo de delitos contra el patrimonio natural.
Las áreas protegidas y la diversidad biológica proveen bienes y servicios esenciales para la presente y futuras generaciones.
Laguna Lachuá, tesoro natural de Guatemala
El parque nacional Laguna Lachuá también es un sitio Ramsar (humedal de importancia internacional) y primer bosque modelo a nivel nacional. Asimismo, es uno de los pocos remanentes de bosque tropical lluvioso que aún existen en la Franja Transversal del Norte.
El paisaje de bosque denso rodea una laguna cristalina con una superficie de 400 hectáreas de agua y 222 metros de profundidad.
Asimismo, el parque resguarda especies endémicas, amenazadas y en peligro de extinción como el jaguar, puma, tapir, mono araña, mono saraguate, jabalí, coche de monte, venado, pizote, oso hormiguero, mapache y tepezcuintle. Entre la flora se encuentran especies forestales como cedro, caoba, jocote frayle, rosul, palo hormigo, Santa María, San Juan, canxan y sangre.
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dc/dm