París, dic (EFE).- Varias regiones francesas, entre ellas la de París, pusieron en marcha el plan especial que permite liberar espacio para acoger a pacientes de COVID-19, ante la llegada de la quinta ola de la pandemia.
Además de la región de la capital, las de Auvernia-Ródano-Alpes, en el este; la de Occitania, en el sur; el País del Loira, en el centro, y Borgoña lanzaron el llamado plan blanco, que libera camas hospitalarias y aplaza operaciones e intervenciones no urgentes.
En Marsella
La región de Marsella, en el sureste, fue la primera en tomar esa decisión ante el incremento de la presión hospitalaria registrada en sus centros.
En el caso de la región del norte, del este, Bretaña y la región bordolesa, en el suroeste, el plan afecta por ahora solo a algunas grandes ciudades, como Lille, al tiempo que se están preparando nuevas habitaciones de cuidados intensivos.
Además de retrasar intervenciones no urgentes, el plan blanco permite incrementar la capacidad hospitalaria de los centros y llamar en refuerzo a personal.
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Incremento de casos
Francia registra un incremento de más del 40 % de los casos en la última semana y, por segundo día consecutivo, superó este miércoles los 60 mil contagios, tras registrar el nivel más elevado desde principios de noviembre.
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