Miami, 7 jul (EFE).- La tormenta tropical Elsa, que tocó tierra este miércoles en el condado de Taylor, en el noroeste de Florida, se debilitó al bajar sus vientos máximos sostenidos a 50 mph (85 km/h) y avanza hacia los estados sureños de Georgia y Carolina del Norte, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
La tormenta se halla a 105 millas (170 km) al oeste de Jacksonville, en la costa noreste de Florida. Se desplaza hacia el norte con una velocidad de traslación de 14 mph (22 km/h).
Se han levantado todos los avisos de tormenta tropical hacia el sur del río Suwannee y permanece vigente una advertencia de marejada ciclónica para la costa oeste de Florida, desde el río Suwannee hasta el río Aucilla.
Hay un aviso de tormenta también para la desembocadura de St. Mary’s River, en Georgia. La alerta abarca la entrada de Little River, en Carolina del Sur. Además, una vigilancia de tormenta para zonas de Carolina del Sur.
El centro meteorológico señaló que Elsa hará un giro hacia el norte-noreste esta tarde seguido de una aceleración hacia el noreste en la tarde del jueves.
Primer huracán del Atlántico
Según las proyecciones del NHC, Elsa, el primer huracán de la temporada ciclónica en el Atlántico, se “moverá sobre Georgia esta noche y sobre Carolina del Sur temprano en la mañana del jueves, para alcanzar Carolina del Norte en la noche.
El cono de proyección de su trayectoria indica que Elsa se desplazará cerca o sobre la cota del Atlántico el viernes.
Pierde fuerza
Elsa perdió la pasada noche la fuerza de huracán mientras avanzaba en paralelo a la costa floridana del golfo de México, que está bajo el azote de las lluvias, vientos y marejadas de la tormenta desde el martes.
Toda la zona había sido declarada en emergencia hace varios días por el gobernador estatal, Ron DeSantis, mientras que parte de la costa noroeste de Florida estaba bajo aviso de paso de huracán hasta esta mañana.
El gobernador informó que hay más de 10 mil trabajadores de las compañías eléctricas para acometer las reparaciones que sean necesarias.
En rueda de prensa, la vicegobernadora Jeanette Núñez reveló que hay por lo menos 26 mil personas sin energía eléctrica en toda la bahía de Tampa, en la costa oeste, donde medios locales han dado cuenta de árboles caídos a causa de la tormenta.
El aeropuerto internacional de Tampa, que cerró la noche del martes, reanudó operaciones esta mañana tras verificar que las instalaciones no sufrieron mayores daños.
El alcalde de la ciudad de Jacksonville, en el noreste de Florida, pidió a la población no confiarse por el hecho de que la ciudad no será impactada de forma directa por Elsa y dijo que los vientos asociados a Elsa pueden tirar abajo postes y dejar sueltos cables de energía.
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