Roma, Italia, 27 abr (EFE).- El turismo de montaña, si se gestiona de forma sostenible, tiene el potencial de aumentar los ingresos de las comunidades locales y ayudar a preservar sus recursos naturales y su cultura, aunque la falta de datos impide aprovechar plenamente esas oportunidades, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Así lo reveló el informe Comprender y cuantificar el turismo de montaña. En este participaron la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Alianza para las Montañas (AM).
En el documento se identifican tendencias y se ofrecen una serie de recomendaciones para avanzar en la medición del turismo de montaña. También se incluyeron los avances en las estadísticas oficiales de turismo y el uso de big data y nuevas tecnologías.
Cifras sobre los ecosistemas de montaña
En las montañas viven unos mil 100 millones de personas. Asimismo, se trata de un ecosistema que atrae a los visitantes por sus espectaculares paisajes, su rica biodiversidad y sus vibrantes culturas locales.
Sin embargo, en 2019, el año más reciente del que se dispone de cifras, los 10 países más montañosos (en términos de altura media sobre el nivel del mar) recibieron solo el 8 % de las llegadas de turistas internacionales de todo el mundo.
Medir el volumen de visitantes a las montañas es el primer paso vital que debemos dar, señalan en el documento el director general de la FAO, QU Dongyu, y el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
Ambos coinciden en que con los datos adecuados se puede controlar la dispersión de los flujos de visitantes y crear productos sostenibles que se vinculen con las necesidades de los consumidores, entre otros.
Importancia de los ecosistemas
La FAO destacó que el turismo ha demostrado ser un salvavidas para muchas comunidades en las regiones montañosas.
Además, puede desempeñar un papel destacado en la protección de los medios de subsistencia adaptados a estos frágiles ecosistemas, que se enfrentan a continuas amenazas por el cambio climático y la sobreexplotación.
Para planificar y gestionar eficazmente el turismo de montaña es necesario comprender mejor su magnitud. Asimismo, conocer sus repercusiones económicas, sociales y medioambientales, teniendo en cuenta que hasta la fecha, los datos disponibles son muy limitados.
A medida que el sector se recupera del impacto sin precedentes de la pandemia del COVID-19, se presenta la oportunidad de replantearse el turismo de montaña y su impacto en los recursos naturales y los medios de vida, pero también de gestionarlo mejor y aprovechar su contribución hacia un futuro más resiliente, inclusivo y sostenible, concluyó la FAO.
Lea también:
Más de un tercio de especies y ecosistemas en Estados Unidos en riesgo de desaparecer
lc/ir