Ciudad del Vaticano, 27 mar (EFE).- El papa Francisco condenó hoy la guerra en Ucrania, repudió los conflictos que devastan el presente y el futuro de las sociedades y pidió a los gobernantes que negocien seriamente la paz.
Ha pasado más de un mes del inicio de la invasión en Ucrania, de esta guerra cruel e insensata que, como toda guerra, es una derrota para todos. Hay que repudiar la guerra, obliga a padres y madres a enterrar a sus hijos, que hace que los hombres maten a sus hermanos sin haberlos nunca visto y en la que los poderosos deciden y los pobres mueren, dijo Francisco, tras el rezo del Ángelus.
El pontífice sostuvo que la guerra es un acto bárbaro y sacrílego y que no puede ser algo inevitable a lo que la gente acabe acostumbrándose.
También hizo un llamamiento a los responsables políticos para que reflexionen y comprendan que cada día de guerra empeora la situación de todos.
Basta, paren, dejen las armas, dialoguen seriamente por la paz, concluyó.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha provocado en menos de treinta días el desplazamiento forzoso de 6,5 millones de personas y la huida del país de 3.7 millones de refugiados, según los últimos datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
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