Nueva York, 15 oct (EFE).- El Departamento de Justicia de Estados Unidos decomisó 15 mil millones de dólares en bitcóin, la mayor incautación de su historia, tras desmantelar una red cibercriminal y de trata dirigida por un camboyano prófugo que operaba en países del Sudeste Asiático.
La Fiscalía del distrito Este de Nueva York y la división de Seguridad Nacional de Justicia acusaron a Chen Zhi, de 37 años, líder del conglomerado empresarial Prince Holding Group -que ha sido objeto de sanciones por parte de EE. UU. y Reino Unido- de delitos financieros relacionados con el trabajo forzado.
Según un comunicado, el Gobierno de EE. UU. tiene ya en custodia unos 127 mil 271 bitcoines que le fueron ecomisados al acusado, equivalentes a unos 15 mil millones de dólares, procedentes de sus actividades fraudulentas y de blanqueo de dinero, y que él almacenaba en carteras digitales.
La imputación de Zhi, que está en paradero desconocido y afronta hasta 40 años de prisión, supone uno de los golpes más importantes hasta la fecha contra la escoria global de la trata de personas y el ciberfraude financiero, dijeron citados en la nota la fiscal estadounidense, Pam Bondi, y su adjunto, Todd Blanche.
Víctimas confinadas en cuasi prisiones
Las autoridades de EE. UU. sostienen que Zhi dirigía un imperio delictivo bajo el paraguas de Prince Group, que tiene empresas en más de 30 países, en el que forzaba a trabajar realizando estafas ‘online’ a escala industrial a cientos de víctimas de trata confinadas en recintos similares a prisiones en Camboya.
Esas estafas, que prometían inversiones con grandes retornos, iban dirigidas a víctimas de todo el mundo y se apoyaban en redes locales asociadas a Prince Group, entre ellas una ubicada en Brooklyn (Nueva York) que facilitó la transferencia y blanqueo de millones de dólares de unas 250 víctimas en todo EE. UU.
Las víctimas de trata permnecían confinadas en edificios rodeados de muros y alambres de púas y obligadas a hacer las estafas ‘online’ bajo amenazas violentas. Zhi estaba involucrado en su actividad, recaudación y castigos que incluían palizas y otros métodos de tortura, y de los que tenía registros, indica la nota.
También acusa EE. UU. a Zhi y otros ejecutivos del conglomerado de usar su influencia política en varios países para proteger su red criminal mediante sobornos, y de usar técnicas sofisticadas de blanqueo de dinero bajo una fachada de legalidad, por ejemplo con negocios de minería de criptomonedas y apuestas ‘online’.
Zhi y sus socios usaron los réditos de Prince Group, que EE. UU. ha designado como red transnacional criminal, para hacer compras de lujo, como yates, aviones privados u obras de arte, entre las que se menciona un Picasso adquirido en una casa de subastas en Nueva York, agrega.
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