Redacción Ciencia, 22 mar (EFE).- Un nuevo enfoque para crear un implante neural biohíbrido mejora la conexión entre el cerebro y la extremidades paralizadas, según experimentos con ratas, y aunque no han conseguido aún devolverles la movilidad, los investigadores lo consideran un avance prometedor.
Un equipo coordinado por investigadores de la Universidad de Cambridge publicó en Science Advances un estudio en el que detallan el nuevo dispositivo. Este combina electrónica flexible y células madre para integrarse mejor con el nervio e impulsar la función de las extremidades.
Cómo funciona
Usar implantes neuronales para restaurar la función de las extremidades es un reto. La mayoría de intentos ha fracasado porque con el tiempo se suele formar tejido cicatricial alrededor de los electrodos, lo que impide la conexión entre el dispositivo y el nervio.
En el nuevo dispositivo, los investigadores intercalaron una capa de células musculares reprogramadas a partir de células madre entre los electrodos y el tejido vivo. Luego, comprobaron que el implante se integraba en el cuerpo del huésped y se evitaba la formación de tejido cicatricial.
Esta es la primera vez que células madre pluripotenciales inducidas se utilizan de esta forma en un organismo vivo.
Las células sobrevivieron en el electrodo los 28 días que duró el experimento. Esta es la primera vez que se ha observado este fenómeno durante un periodo tan largo, según la Universidad de Cambridge.
Combinación
Los investigadores afirman que al combinar dos terapias avanzadas para la regeneración nerviosa, la terapia celular y la bioelectrónica, en un único dispositivo, se pueden superar las deficiencias de ambos enfoques, mejorando la funcionalidad y la sensibilidad.
El dispositivo biohíbrido se implantó en el antebrazo paralizado de ratas. Las células madre, que se habían transformado en células musculares antes de la implantación, se integraron con los nervios del antebrazo del animal.
Las ratas no recuperaron el movimiento del antebrazo, pero el dispositivo fue capaz de captar las señales del cerebro que controlan el movimiento. Si se conectara al resto del nervio o a una prótesis, el dispositivo podría ayudar a recuperar el movimiento.
Aunque hay que seguir investigando y probando antes de que pueda utilizarse en humanos, el dispositivo es un avance prometedor para amputados o personas que han perdido la función de una o varias extremidades, indicó la Universidad de Cambridge en un comunicado.
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