Redacción Ciencia, 27 jul (EFE).- El cambio climático afecta a todas las especies de plantas y líquenes (771) incluidas en la Ley estadounidenses de Especies Amenazadas (1973), pero existen pocos planes para abordar directamente esta amenaza.
A pesar del riesgo, muy pocas de esas especies cuentan con planes de recuperación que aborden directamente el cambio climático, según un estudio de la Universidad de Pensilvania (EE. UU.) que publicó Plos Climate.
El equipo encabezado por Amy Casandra Wrobleski, de la citada universidad, indicó:
Hace más de una década que no se evaluaba sistemáticamente el riesgo que el cambio climático supone para las plantas amenazadas.
Por ello, adaptaron las herramientas de evaluación existentes para examinar la amenaza del efecto del cambio climático en los animales salvajes. Seguidamente las aplicaron a las 771 especies de plantas incluidas en la lista.
Los científicos evaluaron su grado de sensibilidad al cambio climático, si este se reconocía como una amenaza para cada especie y si se estaban tomando medidas.
En cuanto a la severidad de esta amenaza para el equilibrio de la biodiversidad, concluye el equipo:
Todas las especies están al menos ligeramente amenazadas por el cambio climático. Aunque reconocer la amenaza supone un primer paso importante, hay que tomar medidas directas para garantizar la recuperación de muchas de estas especies.
Los autores, citados por Plos Climate, instan a que sus hallazgos se utilicen como ayuda en la planificación de la conservación de plantas y líquenes amenazados. Asimismo, para fundamentar futuras recomendaciones sobre la inclusión de especies en las listas y la planificación de su recuperación.
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Hoy les comparto el LIQUENÓMETRO: una regla de cuatro (4) celdas de (10×10) cm. para medir densidad de LÍQUENES en árboles.
Se supone que la densidad tiene un PATRÓN Poissoniano con un diámetro aproximadamente Gaussiano
¡Está por verse! pic.twitter.com/NiPWuD7CDx— Jorge Paolini-Ruiz (@JorgePaolini1) July 26, 2023
Sobre los líquenes
La capacidad de colonización de los líquenes es una función ecológica fundamental para la salud de los ecosistemas. Permite la entrada de materia orgánica a lugares inhóspitos para la vida, como un escorial volcánico, donde eventualmente los líquenes pioneros favorecerán la formación de suelo.
Son organismos complejos formados por la simbiosis entre un hongo y un organismo fotosintético como un alga o una cianobacteria. Además son un bioindicador del entorno, ya que son sensibles a varios agentes contaminantes.
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dc/ir