Ciudad de Guatemala, 7 ene (AGN).- El Banco Mundial dio a conocer las proyecciones de la recuperación económica mundial para 2021, luego del colapso provocado por la pandemia del COVID-19.
Según la entidad, se espera que la producción se expanda en un 4 por ciento en el presente año. Sin embargo, sigue siendo más de un 5 por ciento inferior a las proyecciones previas a la emergencia por el coronavirus.
“La COVID-19 causó probablemente daño perdurable en el crecimiento potencial. La crisis que afecta a la inversión y el capital humano está erosionando las perspectivas de crecimiento en los mercados emergentes y economías en desarrollo, y obstaculizando el logro de objetos de desarrollo fundamentales”, mencionó el Banco Mundial.
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Vacunación indispensable
Además, el diagnóstico hecho por el BM resalta que la recuperación económica global depende de las medidas que se lleven a cabo para la vacunación y el control de la pandemia. Esto va de la mano con la confianza, el consumo y el mejoramiento paulatino del comercio.
Asimismo, las perspectivas económicas mundiales las presentó la entidad en cinco puntos principales, los cuales son:
- Recuperación moderada en medio de un resurgimiento del COVID-19, por lo que se ha logrado avances significativos en el desarrollo de vacunas eficaces.
- Las perspectivas para la economía mundial son inciertas, y diversos resultados de crecimiento son posibles.
- Se espera que, para 2022, el PIB mundial aún sea un 4,4 por ciento inferior a las proyecciones previas a la pandemia, con una diferencia en los MEED casi dos veces superior a la de las economías avanzadas. La recuperación se verá atenuada por los efectos en la productividad laboral de una menor acumulación de capital físico y humano.
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— Banco Mundial (@BancoMundial) January 7, 2021
Otras acciones
- El apoyo fiscal desempeñó una función importante en amortiguar el impacto económico de la pandemia. Cuando la crisis se mitigue, los encargados de la formulación de políticas deben equilibrar los riesgos derivados del gran y creciente endeudamiento con aquellos generados por la desaceleración de la economía, a través de un endurecimiento fiscal prematuro. En la mayoría de los países, se espera que la mayoría del apoyo fiscal proporcionado el año pasado se retire, afectando el crecimiento.
- Una recuperación lenta no es una fatalidad y se puede evitar a través de reformas estructurales que mejoren la productividad. El fomento de la educación, la inversión pública eficaz, la reasignación sectorial y una mejor gestión pueden contrarrestar los efectos permanentes de la pandemia y sentar las bases de un mayor crecimiento a largo plazo. Las inversiones en proyectos de infraestructura ecológica pueden proporcionar apoyo adicional al crecimiento sostenible de largo plazo y contribuir al mismo tiempo a la mitigación del cambio climático.
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