Ciudad de Guatemala, 19 mar. (AGN).– La lucha contra el tráfico y proliferación ilícita de armas de fuego en Guatemala avanza con pasos firmes. En el Salón Mayor del Ministerio de Gobernación (Mingob), zona 1 capitalina, se llevó a cabo la Primera Reunión Ordinaria de la Comisión Nacional contra la Violencia Armada, en la que el tema principal fue la construcción del Plan de Acción Nacional. Este instrumento será la base para aplicar la Hoja de Ruta de Centroamérica y República Dominicana, que busca frenar el tráfico ilegal de armas, municiones y explosivos, un problema que afecta a la región y potencia los niveles de violencia.
Para garantizar la protección de quienes defienden los derechos humanos en Guatemala, denuncia al número 1543 si consideras que está en riesgo su seguridad. ☎️✊ pic.twitter.com/m4x8rwRRmu
— MinGob (@mingobguate) March 15, 2025
Unidad de esfuerzos y trabajo interinstitucional
Durante su intervención, el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, recalcó la relevancia de consolidar los esfuerzos de cada institución involucrada. A su criterio, solo a través del trabajo conjunto y la cooperación internacional será posible frenar el ingreso y circulación de armas que terminan en manos de estructuras criminales.
Jiménez resaltó que uno de los desafíos más grandes en materia de seguridad es el tráfico de armas y municiones.
Por ello, insistió en la necesidad de fortalecer las capacidades estatales, compartir información entre países y mantener una coordinación constante entre las instituciones de seguridad y justicia.
Prevención como eje central
La viceministra de Prevención de la Violencia y el Delito, Mayda de León, fue enfática al señalar que la hoja de ruta regional marca el camino para que los Estados implementen estrategias claras y efectivas en la prevención del tráfico ilegal de armamento.
De León detalló que esta herramienta contempla cuatro ejes estratégicos, siendo el de Prevención uno de los más relevantes. Bajo este enfoque, el compromiso de las autoridades es impulsar programas y proyectos que permitan reducir los niveles de violencia armada en todo el país, con acciones directas en las comunidades más afectadas.
Uno de los aspectos destacados del encuentro fue la participación de representantes de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y del Programa de Control de Armas Convencionales de las Naciones Unidas (UNLIREC). Ambas entidades compartieron su experiencia y aportaron elementos clave para enriquecer la elaboración del Plan de Acción Nacional.
Los expertos internacionales coincidieron en que el problema de las armas ilícitas debe abordarse de manera integral, atendiendo tanto el fortalecimiento de los controles fronterizos como la regulación de las armas legales y el combate a las redes de tráfico que operan a nivel regional.
Próximos pasos para consolidar el plan
Al cierre de la reunión, las autoridades nacionales coincidieron en que este primer acercamiento marca el inicio de un proceso importante para el país. El Plan de Acción Nacional será afinado en las próximas semanas con el aporte de cada institución, para luego ser implementado como una política pública que permita reducir la violencia armada y garantizar mayor seguridad a los guatemaltecos.
La Comisión Nacional contra la Violencia Armada continuará trabajando en sesiones periódicas, con el firme compromiso de avanzar en la construcción de un país más seguro y libre de armas ilegales.
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