Kabul, 4 nov (EFE).- Afganistán continúa las tareas de búsqueda y rescate después de que un terremoto de magnitud 6.3 sacudiera el norte del país la madrugada del lunes, dejando al menos 27 fallecidos y cerca de mil heridos.
Los informes preliminares de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) en Afganistán indican que al menos 27 personas fallecieron y otras 956 han resultado heridas.
La OCHA subrayó que la cifra de víctimas podría aumentar a medida que avancen las evaluaciones en las zonas afectadas.
Según los mismos informes, más de 90 viviendas han quedado destruidas, incluidas más de 50 casas en el distrito de Khulm, en la provincia de Samangan.
Los Comités Provinciales de Gestión de Desastres (PDMC) convocaron reuniones urgentes en las provincias de Balkh y Samangan, mientras que se desplegaron equipos conjuntos de evaluación interinstitucional en los distritos más afectados.
Acerca del terremoto
El sismo se registró a la 1:00 de la madrugada, hora local (20:30 GMT) del domingo, con su epicentro a 22 kilómetros de la ciudad de Khulm, en la provincia de Balkh, y a una profundidad de 28 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El terremoto se sintió con fuerza en Kabul, y en varias provincias del norte y noreste del país, incluidas Balkh, Samangan, Kunduz, Takhar y Bamiyan.
Mientras, el resto del mundo ha expresado sus condolencias y ha comenzado a enviar ayuda con cautela. India ha sido la primera en enviar ayuda, con quince toneladas de alimentos y anunciando nuevos envíos de medicinas, mientras Irán y el Reino Unido han asegurado su envío de suministros sobre el terreno.
También se pronunció en las últimas horas la vicesecretaria general de la ONU, Amina J. Mohammed, quien expresó en su cuenta oficial de X su pésame a las familias y comunidades afectadas por el reciente terremoto en el norte de Afganistán y aseguró que las Naciones Unidas y sus socios están apoyando a las autoridades locales y entregando ayuda urgente, trabajando contra reloj para llegar a todos los afectados.
Afganistán enfrenta una crisis humanitaria crónica y un sistema sanitario frágil, agravado por el aislamiento internacional bajo el régimen talibán, en el poder desde la caída de Kabul en 2021.
La falta de recursos y la dependencia de la ayuda exterior complican la respuesta a catástrofes en un país asentado sobre la colisión de las placas tectónicas india y euroasiática, una de las zonas más propensas a terremotos del planeta.
También te recomendamos:
Guatemala participa en la Conferencia de Ministros de Agricultura de las Américas 2025
rm













