Ciudad de Guatemala, 4 may (AGN).- La fortaleza en el impulso de políticas públicas sin precedentes y las remesas limitaron la contracción económica en Guatemala durante 2020, lo cual fue destacado en las conclusiones preliminares de la evaluación hecha por una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que estuvo en el país.
La entidad resalta que la base de esta resiliencia y el espacio de dichas políticas hacen que el país se encuentre “bien posicionado para apoyar la recuperación y superar el deterioro de los indicadores sociales derivados de la pandemia”.
Decisiones clave
Asimismo, el FMI destaca que el producto interno bruto (PIB) se contrajo ligeramente en un 1.5 por ciento el año pasado, derivado de las rápidas decisiones gubernamentales cuando comenzó la pandemia, desde estado de calamidad, toques de queda, cierres de las fronteras y suspensión de actividades no esenciales, lo cual permitió contener la emergencia.
Una pronta reapertura facilitó la recuperación, mientras que la adopción de estrictos protocolos de bioseguridad, el uso efectivo de mascarillas y la alta ruralidad del país limitaron las infecciones, se explica.
A esto se le agrega la especialización en agricultura y otros suministros esenciales para la pandemia (por ejemplo, productos de limpieza).
Guatemala entre los países de la región con mayor recuperación económica, competitividad y confianza
Política fiscal y programas sociales
Asimismo, se resalta la capacidad de la movilización financiera para fortalecer al sistema de salud, el sostenimiento de los ingresos de las remesas y hogares más vulnerables.
En ese sentido, se reconocen las acciones como el Bono Familia, las transferencias de efectivo que “se multiplicaron por 20 para llegar a casi el 80 por ciento de los hogares guatemaltecos en unos pocos meses”.
Sobre ello, el FMI indica que “el alcance y la efectividad de las intervenciones del Gobierno son encomiables dados los muy bajos niveles de cobertura de salud y protección social previos al COVID-19”.
Índice de Confianza de la Actividad Económica sube en abril y se sitúa en 72.76 puntos
Crecimiento 2021
El FMI ha proyectado para el país un crecimiento del 4.5 por ciento del PIB para 2021. A esto se agrega que el mejoramiento de estas perspectivas también surgen de los efectos positivos de un mayor apoyo fiscal en Estados Unidos.
Los sectores clave de recuperación son la agricultura, el comercio mayorista y la manufactura, mientras que la construcción, hoteles y restaurantes “se reactivan gradualmente”.
“La recuperación se beneficia del Plan de Rescate estadounidense dados los fuertes vínculos comerciales con Estados Unidos y las remesas procedentes de este país”.
Remesas
El Banco de Guatemala (Banguat) presentó la semana pasada la estimación del ingreso de divisas por remesas, las cuales podrían crecer de 13 a 16 por ciento.
Con base en estas apreciaciones, la entidad prevé un registro de 13 mil millones de dólares para 2021. El año pasado hubo ingresos por 11 mil 340 millones de dólares.
Apoyo al crédito
Las acciones del Banguat en reducción de la tasa de política monetaria en 100 puntos básicos de forma acumulativa, así como proporcionando liquidez adicional, permitió respaldar los sistemas de pagos y satisfacer la demanda precautoria en efectivo.
A esto se agrega lo actuado por la Junta Monetaria flexibilizando temporalmente las regulaciones sobre el riesgo crediticio, coadyuvando a la facilitación de la renegociación de préstamos.
“Se reconocen los esfuerzos para mejorar la transparencia fiscal (por ejemplo, portales de información para el uso de recursos de programas por COVID, préstamos externos, las ONG, fideicomisos), los cuales deberían complementarse con el fortalecimiento financiero de la Contraloría General de Cuentas”, se destacó a medida que se afianza la recuperación.
Recomendaciones
Por otra parte, la entidad añade que la política financiera debería seguir prestando apoyo mientras se monitorean de cerca los posibles riesgos a la estabilidad financiera. Sobre ello, se recomienda a la Superintendencia de Bancos (Sib) continuar el estrecho diálogo con los bancos para garantizar respuestas tempranas y “salvaguardar la estabilidad financiera según sea necesario”.
Sobre el déficit previsto de alrededor del 3.5 del PIB se cataloga como “adecuado”, priorizando los programas contra la pobreza y la desnutrición.
“La intención de las autoridades de retirar gradualmente el estímulo fiscal pasando desde un déficit de 4.9 por ciento del PIB en 2020 hasta un 3.4 por ciento del PIB este año, y de converger paulatinamente al déficit histórico de 2 por ciento del PIB en el mediano plazo, es apropiada”, se indica.
También se recomienda que la política monetaria “debería seguir siendo acomodaticia para mitigar los posibles riesgos a la baja derivados de la pandemia”.
Además, se sugiere a las autoridades preservar los esfuerzos para la aprobación de modificaciones a la Ley de Bancos y Grupos Financieros y el nuevo marco de la Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo (PLD/FT).
De igual manera, “sobre la base de una cooperación exitosa con el Congreso durante la pandemia”, se sugiere impulsar las reformas para mejora del clima inversor.
Junta Monetaria hace llamado al Congreso a aprobar cinco leyes para promover el desarrollo del país
gr / dm