Madrid, 6 may (EFE).- Los países europeos han aprobado numerosas iniciativas en las últimas semanas para atraer a científicos y profesores de las universidades estadounidenses después de que la Administración Trump anunciara recortes en sus subvenciones o la retirada de su exención de impuestos.
Este lunes, Francia y la Unión Europea en su conjunto lanzaron una operación para captar talentos investigadores de todo el mundo en un momento en que aumentan los discursos que cuestionan la ciencia y la independencia académica, particularmente en Estados Unidos.
La comisaria europea de la Investigación y la Innovación, Ekaterina Zaharieva, ha subrayado este lunes que ante el “escepticismo creciente” hacia el conocimiento científico y los ataques al trabajo de los investigadores, la UE debe reafirmarse como la “locomotora” que ya es en este campo, puesto que acoge a alrededor del 25 % de los científicos de todo el mundo.
Hace unas semanas, en una carta firmada por doce gobiernos europeos -entre ellos los de Alemania, Francia, República Checa, Austria, Eslovaquia, Grecia y dos países bálticos-, se pidió a la Comisión Europea medidas concretas para atraer a los investigadores estadounidenses.
En respuesta, la UE afirmó estar trabajando en una nueva estrategia de visados que se dará a conocer a finales de 2025, y ha puesto en marcha un nuevo proyecto para conceder subsidios más elevados y periodos de contratación más largos a los investigadores de alto nivel que se trasladen a Europa.
Paralelamente, la UE ha decidido duplicar las subvenciones concedidas a los científicos y becarios elegidos por el Consejo Europeo de Investigación, que evalúa las solicitudes de todo el mundo.
Francia, Noruega, España y Bélgica, son algunos de los países que ya se han apresurado a lanzar un SOS a los “cerebros” académicos del país norteamericano.
En Francia, la universidad de Aix-Marsella (AMU) puso en marcha el pasado 6 de marzo el programa llamado “Safe place for science” (Lugar Seguro para la Ciencia), con el fin de cubrir al menos 15 puestos en diferentes laboratorios de la universidad.
El plan, previsto para tres años, contempla una dotación de 15 millones de euros: entre 600 mil y 800 mil euros por investigador.
La también francesa Universidad Paris-Saclay, profundamente preocupada por las recientes decisiones del gobierno estadounidense, en particular las relacionadas con la ciencia y la libertad académica, está implementando igualmente sus iniciativas para científicos internacionales y lanzará contratos de doctorado y financiará estancias.
La Vrije Universiteit Brussel (VUB, Universidad Libre de Bruselas) es otra de las universidades europeas que han empezado a reclutar activamente a científicos del otro lado del Atlántico.
Creemos que es nuestro deber salir en ayuda de los colegas estadounidenses, explicó Jan Danckaert, rector de la Vrije, que ha creado 12 plazas posdoctorales para investigadores internacionales.
Las universidades de EEUU y sus investigadores son las mayores víctimas de interferencias políticas e ideológicas, señaló Danckaert en un comunicado, que añadió: Están viendo esfumarse millones [de dólares] de financiación por motivos ideológicos.
Por otro lado, Noruega presentó en abril un nuevo programa para atraer a investigadores internacionales de primer nivel en medio de la crisis abierta por las políticas de Trump.
Ayer celebramos los 25 años del lema de la UE “Unidos en la diversidad”.
Más que palabras: es el corazón de Europa. 🇪🇺 pic.twitter.com/rsDq7E8zd4
— Comisión Europea en España (@ComisionEuropea) May 5, 2025
Sobre el programa
El programa, promovido por el Consejo de Investigación de Noruega y dotado con 100 millones de coronas (alrededor de 8,5 millones de euros), se desarrollará a lo largo de varios años e incluye temas en las áreas de clima, salud, energía e inteligencia artificial.
A finales de marzo también Países Bajos anunció su intención de crear un fondo para atraer investigadores al país, aunque aún no hay plazos ni dotación aprobados.
En abril, España reforzó con un importante aumento de la partida económica (hasta los 45 millones de euros) el programa ‘Atrae’ para intentar captar a científicos con una larga trayectoria y que lideran áreas específicas de la investigación, con el foco puesto en especial en investigadores de Estados Unidos.
Este plan, subrayó la ministra española de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, pone el foco en los investigadores que están siendo “despreciados” por la administración de Trump.
Los científicos estadounidenses que sean seleccionados contarán con una financiación adicional de 200 mil euros a cada proyecto.
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