Ciudad de Guatemala, 25 abr. (AGN).– En las zonas más elevadas de Guatemala, donde el clima y el suelo representan un reto constante para los agricultores, una variedad de maíz desarrollada por el Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícolas (ICTA) está marcando la diferencia. Las semillas ICTA-Altiplano han sido diseñadas específicamente para crecer en altitudes que oscilan entre los 2 mil y 2 mil 800 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo una alternativa de alto rendimiento para los productores de estas regiones.
Los agricultores que han apostado por estas semillas han logrado cosechas que alcanzan hasta 90 quintales por manzana, en condiciones favorables. Esta cifra coloca a las ICTA-Altiplano a la par de los híbridos utilizados en tierras bajas, pero con la ventaja de estar adaptadas a las características propias del altiplano occidental. Este nivel de producción representa una oportunidad importante para mejorar la disponibilidad de alimentos en comunidades rurales y fortalecer su autosuficiencia.
Se realizó el lanzamiento de #Agrovida, una estrategia que impulsamos por medio del VISAN para empoderar a mujeres rurales y fortalecer la seguridad alimentaria desde sus comunidades.#ElPuebloDignoEsPrimero pic.twitter.com/a6Mbr85OAd
— MAGA Guatemala (@MagaGuatemala) April 25, 2025
Semillas diseñadas para resistir y destacar
El diseño de estas plantas no solo se enfoca en el rendimiento. Las ICTA-Altiplano presentan un tallo grueso y firme, el cual les permite soportar de mejor manera los vientos fuertes comunes de las regiones altas. Además, su grano de tamaño grande y forma redonda tiene un atractivo particular para los agricultores, quienes valoran tanto la calidad del maíz como su resistencia natural a plagas y enfermedades.
Detrás de esta innovación está el trabajo conjunto entre el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) y el ICTA, los cuales han unido esfuerzos para impulsar la tecnología agrícola en el país. Este tipo de colaboraciones busca no solo mejorar la productividad del campo, sino también acercar a los agricultores a la infraestructura, innovación y servicios necesarios para fortalecer su labor diaria.
A través de estas acciones, las autoridades buscan dignificar el trabajo agrícola y asegurar que las familias productoras tengan acceso a herramientas que mejoren sus condiciones de vida. Las semillas ICTA-Altiplano no solo representan una opción más eficiente, sino también una esperanza para quienes trabajan la tierra en uno de los entornos más desafiantes del país.
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