Ciudad de Guatemala, 10 de sep (AGN).- El 10 de septiembre es una fecha especial para la historia de Guatemala. Un día como hoy, hace 120 años, en el año 1904, nacía en Taxisco, Santa Rosa, Juan José Arévalo Bermejo, una figura clave en la política y la educación guatemalteca.
Su hijo y actual presidente Bernardo Arévalo lo recordó en su red social X con unas emotivas palabras que destacaron tanto el legado público como el impacto personal de su padre.
El presidente Arévalo compartió:
El 10 de septiembre de 1904 nació en Taxisco, Santa Rosa, mi padre, Juan José Arévalo Bermejo.
Asimismo, agregó:
120 años después, sigue vivo en el corazón de quienes guardan el recuerdo de su legado como maestro, pedagogo, presidente y estadista. Para su familia, se suma el privilegio de haber contado con su amor de padre y su ejemplo de vida.
Con esta conmemoración, se destacó la profunda influencia que sigue teniendo Arévalo Bermejo en la sociedad guatemalteca.
El 10 de septiembre de 1904 nació en Taxisco, Santa Rosa, mi padre Juan José Arévalo Bermejo. 120 años después, sigue vivo en el corazón de quienes guardan el recuerdo de su legado como maestro, pedagogo, presidente y estadista.
Para su familia, se suma el privilegio de haber… pic.twitter.com/XTYVsn4pPJ
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) September 10, 2024
El inicio de la primavera democrática
El 15 de marzo de 1945, Juan José Arévalo Bermejo asumió la Presidencia de Guatemala luego de haber sido electo por voluntad popular en las elecciones del año anterior. Fue la primera transmisión de mando presidencial en 14 años, luego de la prolongada dictadura de Jorge Ubico, quien gobernó el país de 1931 a 1944.
La llegada de Arévalo Bermejo al poder marcó el inicio de lo que se conoce como la primavera democrática, un período histórico caracterizado por la implementación de reformas sociales, políticas y educativas que transformaron profundamente la vida del país.
Eran alrededor de las 13:10 horas cuando, en una ceremonia solemne, el presidente de la Asamblea Legislativa, Manuel Galich colocó la banda presidencial a Arévalo. El acto fue un momento de gran emoción y esperanza para el pueblo guatemalteco, que celebraba no solo el fin de la dictadura, sino también la promesa de un nuevo comienzo bajo el liderazgo de un hombre de ideas progresistas.
Un presidente con visión pedagógica
Antes de ser presidente, Juan José Arévalo fue un académico y un pensador comprometido con el futuro de su país. Graduado como maestro de la Escuela Normal para Varones, Arévalo era parte de un grupo de intelectuales que impulsaron la Revolución de 1944, la cual derrocó a Ubico y abrió el camino para la democratización de Guatemala.
Durante su mandato, Arévalo impulsó una serie de reformas educativas que se convirtieron en el pilar de su gobierno. También implementó campañas de alfabetización, reabrió la Universidad Popular de Guatemala y promovió la educación nocturna para los trabajadores.
Además, priorizó la educación rural y la formación de maestros, reconociendo la importancia de estos en la construcción de un país más equitativo y justo.
El doctor Juan José Arévalo también fue autor de varios libros, entre los que destacan:
- Viajar es vivir (1933)
- Escritos políticos (1945)
- El tiburón y la sardina (1956)
Estos textos reflejan su visión sobre el mundo y su compromiso con la justicia social y la democracia. Como intelectual, Arévalo pensaba en grande y siempre buscaba maneras de mejorar la vida de sus compatriotas.
Bernardo Arévalo, continuando el legado de su padre
Casi 80 años después de la presidencia de Juan José Arévalo, su hijo, Bernardo Arévalo, se ha convertido en el presidente de Guatemala.
La coincidencia histórica es notable: en la misma tierra que su padre gobernó durante un período de esperanza y transformación, el presidente Arévalo ahora lidera un país que sigue buscando consolidar su democracia y luchar por el bienestar de sus ciudadanos. Ahora su gobierno ha sido reconocido como la llegada de la nueva primavera.
En sus palabras en la red social X, el presidente Arévalo destacó:
120 años después, ¡Arévalo vive! ¡Viva Arévalo!
Haciéndose eco de un sentimiento que muchos guatemaltecos comparten. La figura de Juan José Arévalo sigue presente, no solo en los libros de historia, sino en la vida cotidiana de quienes recuerdan sus contribuciones a la educación, la salud y la democracia del país.
Un legado que trasciende el tiempo
A 120 años de su nacimiento y a 79 años de su llegada a la Presidencia, Juan José Arévalo sigue siendo un referente en la historia política y educativa de Guatemala. Su visión de una Guatemala más justa y educada es un faro que continúa inspirando a nuevas generaciones de guatemaltecos, incluidos aquellos que, como su hijo Bernardo, han asumido la responsabilidad de dirigir el país en tiempos de desafíos.
Hoy, mientras se conmemora esta fecha, se recuerda que el legado de Arévalo no es solo el de un presidente, sino el de un maestro, un pedagogo y un hombre que creyó en el poder transformador de la educación y la democracia.
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