Ciudad de Guatemala, 8 sep. (AGN).- El presidente Bernardo Arévalo enfrenta un panorama político complicado, pero a pesar de ello, su convicción democrática lo motivó a tomar la decisión de recibir a 135 presos políticos nicaragüenses liberados.
A pesar de los desafíos, el mandatario se mantiene firme en su lucha por reformar el sistema y combatir a las redes de poder que impiden el progreso democrático en Guatemala.
En una entrevista con el diario español El País, el Presidente habló sobre los avances de su gobierno y la decisión de acoger a 135 presos políticos liberados por el régimen nicaragüense.
El presidente @BArevalodeLeon participará en la semana de alto nivel de la asamblea general de Naciones Unidas.https://t.co/S9HbjDpCNI
— Gobierno Guatemala (@GuatemalaGob) September 8, 2024
Aceptación de los presos políticos de Nicaragua
Este año, el gobierno de Nicaragua liberó a 135 presos políticos y Guatemala, bajo el liderazgo del presidente Arévalo, decidió acoger a estas personas.
Según el mandatario, esta decisión fue una muestra de solidaridad con aquellos que luchan por la democracia en la región.
Al hablar sobre su decisión, el Presidente afirmó:
Es consistente con nuestra visión de apoyar la democracia en cualquier lugar del mundo.
El gobernante reiteró que la falta de democracia en un país afecta a todos.
También explicó que la propuesta de acoger a los presos vino por parte del gobierno estadounidense, y que Guatemala aceptó inmediatamente. Sin embargo, enfatizó que tomó esa decisión sin esperar ningún beneficio a cambio.
Absolutamente nada, afirmó cuando se le preguntó si esperaba algún tipo de compensación por parte de Estados Unidos.
La postura de Arévalo hacia el gobierno de Nicaragua es clara, pues considera que el régimen de Daniel Ortega viola los principios democráticos:
Es un gobierno que está persiguiendo a aquellos que demandan el derecho a ser escuchados en las urnas.
Esta misma posición ha llevado al Presidente a criticar también el sistema electoral en Venezuela, que viola los principios democráticos en dicho país.
Lucha contra la corrupción
Una de las principales promesas de campaña de Bernardo Arévalo fue erradicar la corrupción que ha permeado las instituciones guatemaltecas durante décadas. Sin embargo, esta tarea no ha sido fácil.
Su administración cuenta con solo 23 diputados en el Congreso, lo que dificulta la implementación de su agenda anticorrupción.
A pesar de estos obstáculos, el mandatario mencionó que su gobierno está llevando adelante esta lucha de manera decidida, presentando denuncias ante el Ministerio Público.
Al respecto indicó:
Estamos llevando a cabo la lucha contra la corrupción desde el Ejecutivo, presentando las denuncias correspondientes.
No obstante, también reconoció que la respuesta del MP ha sido insuficiente, y criticó la falta de acción ante las pruebas presentadas.
La fiscal general Consuelo Porras, conocida por su postura conservadora y cercana a sectores corruptos del país, se ha mostrado abiertamente en contra del gobierno de Arévalo.
En respuesta, el mandatario presentó una iniciativa ante el Congreso para reformar las leyes que rigen el sistema judicial, con el objetivo de garantizar que la fiscal general rinda cuentas de sus acciones.
Arévalo ha sido claro en su postura hacia la fiscal:
Desde antes de tomar posesión, habíamos pedido su renuncia.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del gobierno por implementar cambios, la fiscalía continúa con sus intentos de criminalizar al Movimiento Semilla, el partido político del Presidente.
El mandatario destacó:
El Ministerio Público sigue con su campaña para tratar de evitar lo inevitable: que los corruptos terminen fuera del sistema.
Elecciones de cortes y el pacto de corruptos
El proceso de elección de cortes que tendrá lugar en octubre será un momento clave para el futuro de la justicia en Guatemala.
El presidente Arévalo confía en que las redes político-criminales que han controlado el sistema judicial durante años están perdiendo poder y espera que esta tendencia se confirme en la elección de magistrados:
Hay un proceso de pérdida de control que esperamos se confirme en la elección de cortes.
En Guatemala, se ha popularizado el término “pacto de corruptos” para describir la alianza entre actores políticos, judiciales y empresariales que han mantenido al sistema en un estado de corrupción.
Arévalo explicó que, aunque no existe un pacto formal, sí hay una convergencia de intereses entre estos grupos.
Pobreza y marginación
Uno de los mayores retos que enfrenta el gobierno del presidente Arévalo es la pobreza extrema, especialmente en las comunidades indígenas.
Según el Presidente, el 60 % de la población guatemalteca vive en condiciones de pobreza, siendo las regiones indígenas las más afectadas.
Estas comunidades han sido marginadas por la falta de inversión pública, y el gobierno actual busca revertir esta situación a través de un programa de desarrollo integral.
En este contexto, el mandatario explicó:
Vamos a invertir en infraestructura, electrificación, y en mejorar las escuelas y puestos de salud en las zonas más afectadas.
La estrategia del Gobierno se enfoca en impulsar el desarrollo de estas comunidades, transformando su economía de subsistencia en una de pequeños productores agrícolas.
Sin embargo, el Presidente reconoció que resolver el problema de la pobreza no será una tarea rápida ni sencilla:
400 años de marginación no se resolverán de la noche a la mañana, pero estamos sentando las bases para un futuro mejor.
La esperanza de un futuro sin corrupción
A pesar de los obstáculos, Arévalo se mantiene optimista sobre el futuro de Guatemala. Su principal logro hasta ahora, asegura, ha sido demostrar que es posible tener un gobierno que no esté subordinado a los intereses corruptos que han dominado la política del país durante años:
Estamos generando los elementos necesarios para que la población vea que hay un futuro distinto.
El mandatario también confía en que el apoyo de la población a su gobierno seguirá creciendo a medida que continúen implementando reformas.
Nuestra tarea es seguir demostrando a la gente por qué es la mejor apuesta para el futuro del país elegir a políticos honestos.
Camino hacia un gobierno transparente
La administración del presidente Arévalo ha trazado un camino claro hacia la transformación de Guatemala. Su compromiso con la transparencia, la democracia y la lucha contra la corrupción ha marcado los primeros meses de su mandato.
A pesar de los desafíos que enfrenta, tanto en el plano interno como externo, Arévalo ha demostrado que es posible gobernar sin ceder ante los intereses oscuros que han dominado el país durante décadas.
Con una estrategia centrada en mejorar las condiciones de vida de las comunidades más marginadas y un enfoque decidido en la reforma del sistema judicial, el presidente guatemalteco busca consolidar un gobierno que funcione para el bienestar de todos los ciudadanos.
La tarea no es sencilla, pero su gestión ha comenzado a sentar las bases para un futuro en el que los valores democráticos y la justicia social prevalezcan sobre la corrupción y la impunidad.
A medida que avance su mandato, el reto será mantener la confianza de la población y seguir impulsando reformas profundas en un sistema que, durante tanto tiempo, ha resistido el cambio.
Lea también:
Kamala Harris recorrerá estados clave tras el debate presidencial y apela al voto latino
lr/rm