Ciudad de Guatemala, 11 jun (AGN).- En el marco del Segundo Congreso Regional Penitenciario, Alejandro Enrique Marambio Avaria, asesor regional sobre sistema penitenciario, del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), impartió una conferencia sobre la infraestructura penitenciaria de alta seguridad en Latinoamérica.
En su discurso, Marambio abarcó diversos aspectos fundamentales para la mejora de los sistemas penitenciarios en la región, subrayando la importancia de un enfoque humano y técnicamente sólido en la gestión de las prisiones.
Inicia el segundo día del Congreso Regional Penitenciario en Guatemala, en el cual participan 12 países.
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— Lincy Rodriguez (@LincyRodriguezg) June 11, 2024
Enfoque en la infraestructura de alta seguridad
Marambio señaló que, al hablar de infraestructura de alta seguridad, la respuesta inmediata podría ser no construirla. Sin embargo, matizó que su postura es más bien favorable, pero con reservas. Explicó que su exposición se basaría en dos documentos del CICR, enfocándose en aliviar el sufrimiento humano a través de la mejora de las condiciones penitenciarias y trabajando conjuntamente con el personal penitenciario.
Un eje central de la presentación fue la reflexión sobre los principios de humanidad para la reforma de las reglas mínimas de tratamiento de reclusos, conocidas como las Reglas Nelson Mandela. Marambio destacó la necesidad de analizar cuidadosamente cada aspecto de la construcción y operación de las prisiones, desde la planificación hasta la ocupación y posterior evaluación.
La conferencia subrayó la importancia de una planificación estratégica antes de cualquier construcción penitenciaria. Marambio argumentó que la creación de una cárcel debe ser la culminación de un proceso exhaustivo de análisis sobre cómo se va a trabajar con el personal penitenciario, qué tipo de personal se necesita y los procedimientos operacionales que se implementarán.
Humanización de las prisiones
El funcionario de la Cruz Roja enfatizó que las prisiones deben humanizarse, y recordó que la privación de libertad es el castigo en sí mismo, y no se debe añadir más sufrimiento. Las cárceles deben ofrecer servicios esenciales como educación, trabajo, salud, actividades de ocio y religiosas, siguiendo las directrices de las Reglas Nelson Mandela y los convenios internacionales.
Uno de los temas recurrentes fue la necesidad de recursos adecuados para gestionar eficientemente los sistemas penitenciarios. Marambio reconoció que los presupuestos suelen ser limitados, pero insistió en la importancia de una gestión optimizada y la necesidad de luchar por un presupuesto que permita cumplir con los derechos humanos de los reclusos. Destacó que una gestión penitenciaria eficaz debe tener en cuenta la tasa de rotación de los internos y ajustar sus recursos en consecuencia.
Participación y colaboración multisectorial
La participación de múltiples actores en el proceso de diseño y planificación es fundamental. Marambio subrayó que un diseño penitenciario debe ser el resultado de la colaboración entre arquitectos, personal penitenciario, legisladores, jueces, policías y otros actores relevantes. Esta colaboración garantiza que el diseño de la cárcel responda a las necesidades reales y operacionales del sistema penitenciario.
En su intervención, el funcionario también abordó la necesidad de un enfoque consecuencial en la gestión penitenciaria. Argumentó que las prisiones más humanas no solo son un imperativo moral, sino que también son más eficientes y útiles. Un sistema penitenciario que respete los derechos humanos mejora la reinserción social y reduce la reincidencia, lo cual beneficia a la sociedad en general y mejora la seguridad.
Impacto en la seguridad ciudadana
La conferencia también tocó el impacto de las políticas penitenciarias en la seguridad ciudadana. Marambio explicó que un sistema penitenciario eficiente y humano contribuye a la seguridad pública, ya que la adecuada rehabilitación de los internos reduce las tasas de reincidencia y mejora la convivencia social.
La construcción de prisiones no debe ser una solución improvisada ante el aumento de la población reclusa. Estas deben ser el resultado de una planificación a largo plazo que considere todos los factores involucrados.
El funcionario concluyó su intervención reiterando la importancia de humanizar las prisiones y de gestionar eficientemente los recursos disponibles. Abogó por una planificación estratégica y una colaboración multisectorial para garantizar que las infraestructuras penitenciarias sean adecuadas, eficientes y respeten los derechos humanos. Solo a través de un enfoque integral y humano se puede lograr un sistema penitenciario que realmente cumpla con su objetivo de reinserción social y contribución a la seguridad pública.
La exposición de Marambio fue un llamado a la reflexión y acción sobre la necesidad de transformar los sistemas penitenciarios en Latinoamérica, adoptando un enfoque que priorice la dignidad humana y la eficiencia operativa.
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