Ciudad de Guatemala, 10 jun (AGN).- El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, inauguró este lunes el Segundo Congreso Regional Penitenciario, en cuyo acto de apertura enfatizó sobre la importancia de reformar el Sistema Penitenciario para mejorar la seguridad ciudadana.
También se destacó, durante el acto, la participación del Embajador de Estados Unidos, Toby Bradley, quien enfatizó sobre la necesidad de cambiar las dinámicas dentro de las cárceles para controlar la criminalidad en las calles.
Por 3 días, el 2do. Congreso Regional Penitenciario será un espacio para que expertos de seguridad y presidios compartan casos de éxito, analicen y discutan estrategias innovadoras en tecnología, inteligencia y rehabilitación.
El #SistemaPenitenciario es prioridad nacional 🇬🇹💪🏼 pic.twitter.com/ZbFqYc0inD
— Francisco Jiménez (@FJimenezmingob) June 10, 2024
Prioridades del Gobierno en seguridad
El ministro señaló que la seguridad es una prioridad para el gobierno del Presidente Bernardo Arévalo. Además, señaló que se están heciendo esfuerzos significativos para mejorar el Sistema Penitenciario (SP).
Hemos logrado reducir la extorsión, mencionó, atribuyendo este logro a las medidas implementadas para reforzar el control dentro de los centros penitenciarios.
El embajador Bradley complementó esta visión al afirmar que, para controlar las calles, es esencial cambiar las presiones internas de los centros de detención.
Al respecto, el ministro Jiménez señaló que hay tres áreas prioritarias:
- Extorsión
- Narcotráfico
- Control fronterizo
Las extorsiones, particularmente, son un gran flagelo, muchas veces orquestadas desde dentro de las prisiones.
Visión de la reinserción
El funcionario explicó que la percepción de los centros penitenciarios como meros “depósitos” de elementos no deseados de la sociedad debe cambiar.
Queremos transformar esta perspectiva y trabajar hacia una verdadera reinserción de los reclusos, afirmó.
La meta es que los internos puedan integrarse nuevamente en la sociedad de manera productiva.
Varios problemas persisten dentro del SP, entre ellos el hacinamiento, abusos de jerarquías internas, ingreso de ilícitos y trata de personas. La infraestructura penitenciaria y la corrupción entre los guardias también son grandes retos a superar.
Debemos romper con el ecosistema que permite que estos problemas prosperen, declaró el ministro.
Corrupción y la guardia penitenciaria
Uno de los mayores desafíos mencionados fue cómo prevenir la corrupción entre los guardias penitenciarios.
Acerca de este problema, el ministro Jiménez afirmó:
Es fundamental que estos funcionarios no vean en satisfacer las necesidades de los internos una forma de obtener beneficios personales.
La propuesta incluye mejorar las condiciones laborales y salariales de los guardias, así como reforzar su formación y el control sobre sus acciones.
La tecnología juega un papel crucial en la modernización del SP, sin embargo, su eficacia depende de la honestidad y el correcto desempeño de los guardias.
De nada sirve tener la última tecnología si los guardias no la utilizan correctamente, explicó el funcionario.
Actualmente el ingreso de objetos ilícitos a las cárceles se hace principalmente por medio de los guardias corruptos o mediante métodos intrusivos en los internos, lo cual requiere tecnología avanzada para ser detectado y prevenido.
Humanización del Sistema Penitenciario
También se trató sobre la necesidad esencial de considerar a los reclusos como seres humanos con derechos, incluso cuando están cumpliendo sus penas.
El trato inhumano y el abandono institucional no deben ser parte del sistema, enfatizó el ministro. Un gran número de reclusos sigue en prisión a pesar de haber cumplido su condena, debido a obstáculos administrativos o la imposibilidad de pagar multas.
La estrategia del Gobierno se centra en desmantelar el ecosistema corrupto dentro del SP. Este es un objetivo a largo plazo que requiere una reestructuración integral y sostenida.
Estamos construyendo un camino que quizás no terminemos, pero dejaremos parte del trabajo avanzado, expresó Jiménez, y resaltó la visión de una seguridad democrática que prioriza a la persona humana y sus derechos.
El rol del Estado y la seguridad democrática
El presidente Bernardo Arévalo ha encomendado a los funcionarios de seguridad la tarea de construir un modelo basado en la seguridad democrática. Este enfoque pone al individuo y sus bienes en el centro de la política de seguridad, alejándose del tradicional enfoque centrado en el Estado y sus instituciones.
El Segundo Congreso Regional Penitenciario destaca la necesidad de una reforma integral del Sistema Penitenciario. La colaboración entre gobiernos y la implementación de nuevas tecnologías, junto con una gestión penitenciaria honesta y eficiente son claves para alcanzar una verdadera reinserción social de los internos y mejorar la seguridad ciudadana. El desafío es grande, pero la visión está clara: construir un sistema que respete la dignidad humana y garantice la seguridad para todos.
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