Ciudad de Guatemala, 29 feb (AGN).- Las faldas del volcán de Agua han sido escenario de un incendio que amenaza la subsistencia de pequeños agricultores locales. El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) se movilizó rápidamente para evaluar los daños y brindar apoyo a quienes han visto sus cultivos consumidos por las llamas.
El pasado 28 de febrero, técnicos del MAGA emprendieron un monitoreo en un área elevada a 2 mil 321 metros sobre el nivel del mar, abarcando 8 kilómetros en las inmediaciones del volcán. El objetivo era evaluar el impacto del incendio en cultivos de aguacate y arveja, cuyas pérdidas aún no pueden ser cuantificadas con certeza.
#Sacatepéquez | Continuamos en situación de apresto para colaborar con Conred
Más detalles ➡️ https://t.co/tvcVIA3krd#GuatemalaSaleAdelante 🇬🇹
— MAGA Guatemala (@MagaGuatemala) February 29, 2024
Estrategia de evaluación
La metodología de evaluación empleada por el MAGA consiste en marcar las áreas dañadas por el fuego, seguido de un diálogo directo con los agricultores perjudicados. Esta interacción permite calcular las pérdidas sufridas para luego activar programas de apoyo bajo la jurisdicción del MAGA. La solidaridad se materializa en la búsqueda de soluciones concretas para los afectados.
Con el propósito de agilizar el proceso de asistencia, se estableció una mesa en el parque central de Santa María de Jesús. Aquí, los agricultores pueden proporcionar sus datos, permitiendo a los extensionistas del MAGA dirigirse directamente a las zonas afectadas y llevar a cabo mediciones precisas. Esta estrategia busca no solo eficiencia administrativa, sino también cercanía con quienes enfrentan la devastación de sus medios de vida.
El MAGA y su compromiso
En un gesto de colaboración integral, el MAGA se mantiene en estado de alerta constante, listo para colaborar con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred). Esta alianza estratégica subraya la importancia de la coordinación interinstitucional para abordar emergencias de esta magnitud.
A medida que las llamas devoran los campos cultivados, la comunidad agrícola de las faldas del volcán de Agua enfrenta una crisis que va más allá de las pérdidas económicas. La respuesta rápida y coordinada de las autoridades competentes brinda una luz de esperanza en medio de la tragedia, recordándonos la importancia de la solidaridad en tiempos adversos.
Lea también:
lr/