Ciudad de Guatemala, 14 dic (AGN).- Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) desarrollaron un sistema de manejo de aparatos articulados que utiliza los movimientos del diafragma a través de la respiración, y con el que un ser humano podría operar un tercer brazo robótico para distintos usos.
El sistema forma parte del Third Arm Project, un proyecto de colaboración científica con el que se quiere dotar a seres humanos de un miembro robótico que les ayude en tareas de la vida cotidiana o pueda utilizarse, por ejemplo, en operaciones de rescate.
Proyecto inicial
Inicialmente pensado para ayudar a personas amputadas, el proyecto de investigación ha extendido su campo y ahora también se concibe como una posibilidad para personas que tienen sus dos brazos en perfecto estado, pasando del enfoque rehabilitatorio al del perfeccionamiento humano, destacó un comunicado de EPFL.
El neuroingeniero Silvestro Micera, uno de los responsables de la investigación y profesor de bioelectrónica en la Escuela Superior Santa Ana (Italia), expresó:
Nuestros trabajos abren nuevas y apasionantes posibilidades, mostrando que podemos controlar brazos suplementarios, de manera simultánea al uso de los naturales.
Estudio de prueba
En el estudio, en el que paraticiparon 61 personas como voluntarias en la prueba, primero se creó un entorno virtual donde se buscaba el uso del diafragma (el músculo en forma de cúpula que separa los pulmones y el corazón del abdomen) para accionar un brazo, en esos iniciales experimentos meramente digitales.
En las últimas etapas de la investigación, publicada en la revista especializada Science Robotics, se creó un verdadero brazo robótico por ahora muy simplificado. Apenas una varilla que puede ser extendida o replegada para señalar cosas.
Giulia Dominijanni, investigadora del proyecto, manifestó:
El control del tercer brazo con el diafragma es muy intuitivo, sus usuarios aprenden a operarlo muy rápidamente (…) y ese control no afecta a la capacidad del usuario de habar de forma coherente.
Objetivos
Uno de los objetivos principales del estudio es comprender el sistema nervioso, viendo cómo afecta al cerebro la posibilidad de efectuar operaciones completamente nuevas. También ver si ello puede afectar a la capacidad de aprendizaje, una investigación que puede ser útil para personas discapacitadas o afectadas por ictus.
Solaiman Shokur coautor del estudio, señaló:
Se trata de adquirir nuevas funciones motrices, mejoras que vayan más allá de las funciones existentes, sea en una persona sin discapacidad o discapacitada, enlazando la rehabilitación con el perfeccionamiento.
El equipo que hace esta investigación podría ofrecer en el futuro nuevas sorpresas. También estudia la posibilidad de usar los músculos de las orejas, responsables de muy leves movimientos. Entre estos, se podría desempeñar nuevas tareas, tales como desplazar el ratón de un ordenador. EFE
Lea también:
Presidente recibe Estrategia Nacional de Protección Marítima de Guatemala
rm