Baja Verapaz, 2 ago (AGN).– En lo que va de este año, la delegación regional de Baja Verapaz ha rescatado 15 niños, niñas y adolescentes (NNA), por vulneración a sus derechos fundamentales. Siendo los municipios de Rabinal, Cubulco, Salamá y Purulhá los que tienen más casos.
Mary Ismalej, delegada de la Procuraduría General de la Nación (PGN), informó que estos rescates se han realizado cuando el derecho vulnerado ha sido latente en la vida de la niñez y adolescencia.
De esa cuenta, recordó que se han identificado casos de adopciones ilegales, agresiones sexuales, violaciones sexuales y el derecho a la salud. Además, dijo:
Me refiero a adopción irregular en el sentido de que las progenitoras no están en condiciones de criar a sus hijos, entonces proceden a regalarlos con determinada persona que se hace responsable de ellos.
El delito
La adopción irregular está compuesta por una serie de acciones que constituyen delito, según el artículo 241 Bis del Código Penal.
Por ello, se recuerda que es importante que las mujeres que tengan conflicto con su maternidad acudan al Consejo Nacional de Adopciones.
La delegada también agregó la recomendación sobre poner a disposición de la PGN cualquier caso, con la finalidad de iniciar un proceso de protección.
Llegan a comunidades lejanas
Bajo el sol y la lluvia, con poca visibilidad por la neblina y en caminos difíciles de transitar, el personal de la delegación de Baja Verapaz ha recorrido diferentes comunidades. El el único objetivo es contribuir a la restitución de los derechos de la niñez y adolescencia, en riesgo.
En tan solo una jornada, el equipo multidisciplinario recorrió más de 150 kilómetros desde Salamá hasta el Caserío La Ceiba, ubicado en el municipio de Purulhá.
Se informó que el objeto es encontrar recurso familiar para una bebé de seis meses, y de esa manera evitar su ingreso a un hogar de abrigo. En este caso la recién nacida fue rescatada porque sufría desnutrición.
Los cuidados
Iris Tipol, trabajadora social de la delegación, comentó que la niña fue internada en el Centro de Recuperación Nutricional de Purulhá, pero cuando egresó no tenía recurso idóneo. Por ello, se busca familiares que brinden los cuidados que la bebé necesita. Actualmente, se encuentra en un hogar de abrigo y protección.
En el caserío La Ceiba predomina el idioma quekchí y pocomchí, y en algunas ocasiones no hablan español. Afortunadamente, Tipol domina el quekchí y ha podido darle continuidad al caso de la recién nacida.
Algunas veces, Tipol y la psicóloga Aracely Cuxum recorren hasta cinco horas en motocicleta para hacer diligencias relacionadas con los NNA.
Manifestaron que, a pesar del cansancio, siguen con la convicción de trabajar en la restitución de los derechos de los NNA.
Con estas acciones, el personal de la PGN reitera que se continúa trabajando por el bienestar de los NNA, en todo el país.
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