Madrid, 28 may (EFE).- El ácido graso de la leche materna es esencial para que el corazón del neonato cargue la energía que necesita para funcionar correctamente y asegurar la supervivencia tras el parto.
Así lo comprobó una investigación hecha en ratones por un equipo multidisciplinar. Este fue liderado por investigadoras del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares español.
Los resultados del trabajo se publicaron la semana última en la revista Nature.
Se trata de ácido graso omega-6 g-linolénico (GLA) que es proporcionado al bebé a través de la leche materna (o de las leches artificiales o de fórmula).
Cuando es detectado por el organismo se ponen en marcha los mecanismos necesarios para asegurar los aportes energéticos que necesita el corazón e iniciar el latido cardíaco en el ambiente extrauterino.
👩⚕️🌟 En este Día del Auxiliar de Enfermería, reconocemos su dedicación y profesionalismo!! Gracias por su contribución invaluable al bienestar de nuestra sociedad. Sigan llevando luz y esperanza a todos los rincones de nuestro país. 🇬🇹#GuatemalaSaludable pic.twitter.com/fmk9mbChV2
— OPS/OMS Guatemala (@OPSGuate) May 24, 2023
Proteína celular
El CNIC explicó en una nota de prensa que el ácido graso omega-6 g-linolénico presente en la leche materna es el encargado de unirse a la proteína celular llamada Receptor X de Retinoide (RXR).
Esta proteína actúa como sensor nutricional de lípidos y derivados de la vitamina A, alterando la expresión génica e influyendo funciones biológicas tan importantes como la inmunidad, la diferenciación celular o el metabolismo.
Cuando esta proteína detecta ese ácido graso materno pone en marcha programas genéticos que equipan a la mitocondria, considerada la central energética de las células, con las proteínas necesarias para comenzar a consumir lípidos. Estos son la fuente principal de energía en el corazón maduro.
📢 En un informe pionero, el Consejo de la OMS sobre los Aspectos Económicos de la #SaludParaTodos propone un ambicioso cambio de rumbo que permita poner la economía al servicio de lo más importante: la salud para todos.
ℹ️ Lee más 👇🏽https://t.co/ejlK0wrC1F#WHA76
— OPS/OMS (@opsoms) May 24, 2023
Implicaciones terapéuticas
Los resultados podrían tener vastas implicaciones terapéuticas en patologías cardiovasculares en las que existan disfunciones mitocondriales y metabólicas.
También en enfermedades relacionadas con alteraciones de procesos madurativos tras el nacimiento, precisó la doctora Mercedes Ricote, jefa del Grupo de Señalización de los Receptores Nucleares del CNIC y que lideró la investigación.
Los investigadores comprobaron en ratones que tanto la ausencia de RXR en el corazón, como la falta del ácido graso omega-6 GLA en la leche materna impiden que las mitocondrias produzcan energía correctamente.
Esto conduce a un fallo cardíaco severo que acaba provocando la muerte a las 24-48 horas después del nacimiento.
Al nacer, el corazón del bebé debe empezar a producir rápidamente energía para iniciar el latido cardíaco en el ambiente extrauterino.
🤔 ¿Estás siguiendo todos los pasos para medir la presión arterial 💓 de tus pacientes de forma correcta❓
Descubre la técnica precisa aquí 👇https://t.co/9VGksloF3U pic.twitter.com/1VFkJFXjtr
— OPS/OMS Guatemala (@OPSGuate) May 22, 2023
La investigación, cuya autora principal es la doctora Ana Paredes, propone un ángulo muy novedoso para entender las adaptaciones posnatales que se desencadenan para que el organismo cumpla los requisitos en el ambiente extrauterino y se activen los mecanismos necesarios cuando ya no existe el sustento de la fisiología materna.
Tipos de leche
Las investigadoras precisaron que la leche de fórmula (las artificiales) contiene también los precursores necesarios para conferir al neonato el GLA que necesita para poner en marcha su sistema cardíaco tras el nacimiento.
Al respecto, incidieron en que este ha sido un proyecto de ciencia básica que se ha llevado a cabo con modelos animales y celulares y que falta conocer las implicaciones en humanos con estudios que tengan una orientación clínica.