Redacción Ciencia, 22 feb (EFE).- La gruta de Mandrin, en el sur de Francia, alberga lo que se consideran las primeras pruebas del uso en Europa de la tecnología del arco y flechas.
Humanos modernos lo hicieron hace unos 54 mil años, durante el Paleolítico Superior.
Los hallazgos apuntan a que estas armas pudieron ser decisivas para que los Homo Sapiens aventajaran a los neandertales durante sus primeras migraciones al territorio neandertal.
Investigadores franceses y estadounidenses estudiaron cientos de artefactos procedentes del yacimiento de Mandrin. Estos presentan signos de haber sido usados como armas de proyectil y publican los detalles en Science Advances.
La gruta Mandrin, cerca del valle del río Ródano, ya fue objeto de investigaciones tras descubrirse restos dentales de humanos modernos de 54 mil años de antigüedad. Esto sugiere que llegaron a la zona unos 10 mil años antes de lo que se pensaba.
Una antigua calle y columnas en el Parque Nacional Beit She’an en Israel. #arqueología
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Objetos puntiagudos
En esta ocasión, el equipo coordinado por Laure Metz, de la Universidad de Aix-Marselle (Francia) identificó y estudió 852 objetos parecidos a puntas, cuchillas y lascas.
De ellos, 383 tenían patrones de desgaste indicativos de haber sido empujados o lanzados (movimiento de percusión). Asimismo, utilizados para serrar o cortar (movimiento de presión) y 196 presentaban desgaste.
Dicho desgaste fue por percusión, principalmente en puntas, micropuntas y nanopuntas.
Estos hallazgos sugieren que armas como el arco y la flecha podrían haberse dominado durante, y no después, de la incursión de los humanos modernos en territorio neandertal.
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Expansión moderna
El uso de estas tecnologías avanzadas puede ser de crucial importancia para comprender la notable expansión de las poblaciones modernas, indica el estudio.
Las tecnologías de tiro con arco se basan esencialmente en el uso de materiales perecederos. Estos incluyen madera, fibras, cuero, resinas y tendones, que raramente se conservan en los yacimientos paleolíticos europeos.
Esto dificulta el examen arqueológico de estas tecnologías.
El reconocimiento del tiro con arco está, sin embargo, bien documentado en África desde hace unos 70 mil años.
La excavación del asentamiento francés reveló gran cantidad de puntas de sílex. Su análisis demuestra que un número importante de ellas se utilizaban como revestimiento para flechas propulsadas con arco, explica la Universidad de Conneticut (EE. UU.) en un comunicado.
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