Redacción Ciencia, 30 ene (EFE).- Algo tan simple como un café con leche podría tener un efecto antiinflamatorio beneficioso. Un estudio señala que esta bebida combina proteínas y antioxidantes, lo que duplica las propiedades antiinflamatorias en las células inmunitarias de los humanos.
Cuando las bacterias, virus y otras sustancias extrañas entran al organismo, el sistema inmunitario responde desplegando glóbulos blancos y sustancias químicas para protegerlo. A esta reacción se le conoce como inflamación, que también ocurre al sobrecargar tendones y músculos o en enfermedades como la artritis reumatoide.
Los antioxidantes o polifenoles, presentes en los seres humanos, las plantas, las frutas y las verduras, se utilizan en la industria alimentaria para ralentizar la oxidación. También para hacer que los alimentos duren más tiempo. No obstante, son saludables para el ser humano porque ayudan a reducir el estrés oxidativo del organismo que provoca la inflamación.
Qué se sabe
Pese a sus bondades, se sabe muy poco de los polifenoles. Muy pocos estudios han investigado qué ocurre cuando los polifenoles reaccionan con otras moléculas, como las proteínas presentes en algunos alimentos.
Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Copenhague ha investigado el efecto antiinflamatorio de combinar polifenoles y proteínas, y los resultados han sido prometedores.
Hemos demostrado que cuando un polifenol reacciona con un aminoácido, se potencia su efecto inhibidor de la inflamación en las células inmunitarias. Por tanto, es claramente imaginable que este cóctel pueda tener también un efecto beneficioso sobre la inflamación en humanos, explicó Marianne Nissen Lund, lideresa de la investigación.
El estudio se publicó en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry.
En qué consistió
Los investigadores provocaron una inflamación artificial a células inmunitarias. Después, unas recibieron diversas dosis de polifenoles que habían reaccionado con un aminoácido, otras solo recibieron polifenoles y un grupo de control no recibió nada.
Observaron que las células inmunitarias tratadas con la combinación de polifenoles y aminoácidos eran dos veces más eficaces en la lucha contra la inflamación que las células a las que sólo se añadieron polifenoles.
Estudios previos de este equipo habían demostrado que los polifenoles se unen a las proteínas de los productos cárnicos, la leche y la cerveza.
Para este estudio, comprobaron si las moléculas también se unen entre sí al mezclar café con leche (el café está lleno de polifenoles y la leche es rica en proteínas).
Nuestro resultado demuestra que la reacción entre los polifenoles y las proteínas también se produce en el café con leche que estudiamos. De hecho, la reacción se produce tan rápidamente que ha sido difícil evitarla en cualquiera de los alimentos que hemos estudiado hasta ahora, afirmó Nissen Lund.
La investigadora está convencida de que esta reacción y el efecto antiinflamatorio potencialmente beneficioso también se produce al combinar otros alimentos compuestos por proteínas y frutas o verduras.
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