Londres, 21 nov (EFE).- AstraZeneca (AZ) confía en que muchos países den pronto luz verde a su nuevo y revolucionario tratamiento que combina anticuerpos para la prevención y/o el tratamiento de COVID-19 para los grupos vulnerables, dijo el vicepresidente de la farmacéutica, Ruud Dobber, en una entrevista con EFE.
La empresa acaba de presentar el tratamiento AZD7442, con anticuerpos monoclonales. En las pruebas clínicas este redujo en un 83 % el riesgo de desarrollar síntomas en pacientes vulnerables.
Se estima que el 2 % de la población está en un grupo de riesgo al no poder responder de manera adecuada a una vacuna. Esto se debe a que esas personas están sometidas a algún tratamiento que suprime el sistema inmune y el cuerpo no genera anticuerpos, como puede ser el caso de los pacientes que reciben quimioterapia.
Lo que estamos viendo es que, después de 6 meses, hay una reducción del 83 % (de riesgo) de desarrollar síntomas de COVID-19, insistió Dobber en una entrevista telefónica.
Tratamiento no es sustituto de la vacuna
El directivo, que es también presidente de la unidad biofarmacéutica de AZ, aclaró que esta dosis no es una sustitución de la vacuna. Funciona como prevención y como tratamiento, remarcó.
Las pruebas clínicas muestran que AZD7442, con la inyección de una dosis, puede ser efectivo durante un periodo de 6 meses.
Si uno sabe que se ha infectado, (entonces), cuanto más pronto reciba la dosis, más alto es el porcentaje de recuperación, agregó.
Esta terapia ya ha recibido la aprobación de Bahrein y AZ ha solicitado a las autoridades de EE. UU. su uso de emergencia. De esta cuenta, el visto bueno se espera en cualquier momento, indicó.
Al mismo tiempo, Dobber confió en que el Gobierno español contacte a AZ para el uso de este nuevo tratamiento dado el elevado número de pacientes cuyos sistemas inmunes están comprometidos.
Una prioridad será hacer que este anticuerpo sea accesible y asequible. Estamos en conversaciones con Gobiernos en todo el mundo para (alcanzar) un precio justo, agregó el vicepresidente, que no pudo revelar el precio de su nueva terapia.
Vacuna de Oxford/AstraZeneca
Dobber expresó su satisfacción porque la empresa ha facilitado 2 mill millones de dosis de su vacuna contra COVID-19 en todo el mundo. Esto ha permitido salvar a un millón de personas y se han impedido 5 millones de hospitalizaciones, mientras que se evitaron 50 millones de infecciones.
El directivo no quiso dar detalles sobre si la farmacéutica seguirá vendiendo la vacuna a precio de coste, como se comprometió cuando estalló la pandemia en 2020. Sin embargo, señaló que en el caso de los países que repiten la compra, la empresa pide un precio razonable.
Es importante que todo el mundo tenga acceso a una buena vacuna. Creemos que nuestra vacuna es vital a fin de luchar contra la pandemia del COVID-19, insistió.
Aunque el Reino Unido utilizó ampliamente el preparado de Oxford/AstraZeneca cuando estalló la pandemia, el Gobierno ha decidido no utilizarla como dosis de refuerzo (tercera) y, en cambio, está vacunando con los de Pfizer y Moderna. En ese sentido, el vicepresidente calificó de decepción la medida de Londres, pero admitió que es una decisión que respeta.
Al preguntarle si creía que hay una guerra entre las empresas farmacéuticas para desarrollar nuevos tratamientos contra el COVID-19, Dobber saludó los esfuerzos de la industria para poner fin a esta terrible pandemia.
Damos la bienvenida a cualquier tratamiento posible contra el COVID-19, (así que) no es una batalla. AZ es uno de las piezas clave para ayudar a dejar atrás esta pandemia, agregó.
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kg/ir