Ciudad Guatemala, 10 jun (AGN).- En el Segundo Congreso Regional Penitenciario, auspiciado por la Sección de Asuntos Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) de la Embajada de Estados Unidos, Jesús Grijalva, representante de México, destacó la importancia de la gobernabilidad en los centros penitenciarios del país.
Durante su conferencia, Grijalva subrayó las acciones que se están implementando para mejorar el control y la gestión en las cárceles, ofreciendo una visión clara de las oportunidades y retos que enfrenta el sistema penitenciario mexicano.
Una de las observaciones principales de Grijalva fue la libre movilidad de los reclusos dentro de los centros penitenciarios. En su exposición, mencionó que, aunque los internos están físicamente confinados, dentro de los muros gozan de una considerable libertad para moverse, formar grupos y acercarse a las autoridades para expresar sus preocupaciones y demandas.
Los internos se sienten prisioneros solo porque están dentro del centro, pero se manifiestan y buscan posicionarse, señaló Grijalva. Esta dinámica permite a los reclusos interactuar libremente, lo que puede llevar a una gobernabilidad desafiada si no se manejan adecuadamente los controles internos.
En el evento participan mandos policiales y representantes de la Comisión de Jefes y Directores de Policía de Centroamérica, México, El Caribe y Colombia. La participación regional es fundamental para continuar la lucha contra delitos transnacionales y narcotráfico. pic.twitter.com/c6Td5QYnyx
— MinGob (@mingobguate) June 10, 2024
Delincuencia organizada y su impacto
El funcionario mexicano destacó el papel de la delincuencia organizada dentro de los centros penitenciarios. Describió estos como cuarteles donde se administra y controla la actividad delictiva en las calles. La existencia de líderes dentro de los centros que mantienen control sobre otros internos es un fenómeno que complica la gestión penitenciaria.
Al respecto, Grijalva explicó:
Es crucial diferenciar a aquellos que manejan y ejercen autoridad dentro de los centros para poder mantener el orden.
Esta diferenciación permite a las autoridades penitenciarias aplicar estrategias específicas para cada grupo de internos, asegurando una administración más eficaz y justa.
Clasificación criminológica
Un punto clave para mejorar la gobernabilidad en los centros penitenciarios es la clasificación criminológica. Según Grijalva, separar a los internos de acuerdo con su nivel de peligrosidad y sus actividades dentro del penal es esencial para evitar que unos pocos controlen a la mayoría.
El funcionario mexicano añadió:
Si no diferenciamos a los internos, terminamos con unos pocos manejando el control sobre muchos otros, lo cual es insostenible.
Esta separación no solo ayuda a mantener el orden, sino que también permite a los internos con intenciones de rehabilitación tener un entorno más propicio para su reinserción social.
Inteligencia penitenciaria
Grijalva enfatizó la importancia de la inteligencia penitenciaria para predecir y prevenir incidentes dentro de las prisiones.
Sobre ello, explicó:
No podemos simplemente reaccionar; necesitamos actuar con información precisa sobre quiénes son las cabezas y los brazos de las organizaciones delictivas dentro de los penales.
Para ello, se han creado unidades de inteligencia penitenciaria encargadas de analizar información, monitorear sistemas de videovigilancia y trabajar con tecnologías avanzadas. Estas unidades permiten adelantarse a posibles conflictos y mantener un control más efectivo sobre los centros penitenciarios.
El uso de tecnologías avanzadas, como arcos detectores de metales y rayos X en las aduanas de los centros penitenciarios, ha demostrado ser una herramienta efectiva para prevenir el ingreso de objetos prohibidos. Gijalva mencionó que estas tecnologías permiten detectar desde drogas hasta armas, con lo cual se evita que se comprometa la seguridad dentro de los penales.
Y añadió:
Es crucial tener un control estricto en las aduanas penitenciarias para evitar la entrada de objetos que puedan poner en riesgo la seguridad.
Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para transformar la infraestructura penitenciaria y adaptarla a las necesidades actuales.
Estrategias de reinserción social
Un aspecto fundamental del plan que propuso Grijalva es la reinserción social de los internos. Señaló que es necesario un diagnóstico integral de cada centro penitenciario para identificar oportunidades y desarrollar estrategias efectivas de reinserción.
Para ello es importante diferentes aspectos, explicó:
Proponemos un plan estratégico que incluya normatividad, administración eficiente, reinserción social efectiva, seguridad, inteligencia, infraestructura, tecnología y atención a las adicciones.
Este enfoque holístico busca no solo mejorar la gestión penitenciaria, sino también preparar a los internos para una reinserción positiva en la sociedad.
Grijalva subrayó que un alto porcentaje de la población penitenciaria en México enfrenta problemas de adicción, lo que representa un desafío adicional para el sistema penitenciario. Abordar este problema requiere programas específicos de desintoxicación y rehabilitación que comienzan desde el momento en que el interno ingresa al penal.
Tenemos que ver esto como un problema de salud pública y trabajar en la desintoxicación y rehabilitación de los internos, enfatizó. Los centros penitenciarios en México cuentan con programas de danza, canto y grupos musicales como parte de las actividades de rehabilitación, buscando una reinserción más efectiva.
La conferencia de Jesús Grijalva en el Segundo Congreso Regional Penitenciario ofreció una visión detallada de los desafíos y estrategias para mejorar la gobernabilidad en los centros penitenciarios de México. Desde la diferenciación criminológica hasta el uso de tecnología avanzada y programas de rehabilitación, las propuestas buscan transformar el sistema penitenciario y asegurar un entorno más seguro y justo tanto para los internos como para la sociedad en general.
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