Ciudad de Guatemala, 8 may. (AGN).– En la aldea Suquinay, del municipio de Jalapa, una parcela de tierra se ha convertido en símbolo de transformación rural. El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) realizó una visita técnica al huerto comunitario modelo del lugar, con el fin de evaluar los avances del proceso de siembra y reforzar el acompañamiento a esta iniciativa que forma parte de la estrategia AGROVIDA.
Los técnicos de la Dirección de Apoyo a la Producción Comunitaria (DAPCA) y de la Agencia Municipal de Extensión Rural ofrecieron asistencia a los agricultores para fortalecer la siembra de una variedad de hortalizas. Entre los cultivos establecidos se encuentran la cebolla morada, pepino, cilantro, lechuga, cebolla blanca y apio, productos que no solo diversifican la alimentación local, sino que también abren oportunidades de negocio para los pobladores.
Hace dos años, la Agencia de Extensión Rural impulsó la creación de este espacio productivo, que desde entonces ha beneficiado directamente a 50 personas, en su mayoría mujeres. Gracias a su trabajo colectivo, el huerto se ha consolidado como una fuente estable de alimentos como güicoy, güisquil, maíz, café y frijol, destinados principalmente al consumo de las familias involucradas.
Con #Agrovida se transformará la vida de las mujeres guatemaltecas y su comunidad. 🌱
Esta estrategia integral combina huertos sostenibles, ahorro y crédito comunitario. #ElPuebloDignoEsPrimero pic.twitter.com/P6RQZQyhYn
— MAGA Guatemala (@MagaGuatemala) May 7, 2025
Transición hacia un modelo comercial
En la actualidad, los agricultores de Suquinay dan un paso adelante con el respaldo técnico del MAGA, migrando hacia una producción con fines comerciales. Este cambio estratégico les permitirá obtener ingresos propios, fomentar una cultura de ahorro y tener acceso a crédito comunitario, herramientas clave para la autosostenibilidad del proyecto.
El huerto no solo es tierra sembrada. Su infraestructura está diseñada para apoyar una producción agrícola eficiente y sostenible. Cuenta con un sistema de riego por goteo, reservorio de agua, lombricompost, una biofábrica, un Biosep para el manejo seguro de agroquímicos y áreas de siembra dedicadas tanto a hortalizas como al café.
La incorporación de tecnologías limpias y prácticas agroecológicas fortalece la capacidad de adaptación de la comunidad ante fenómenos climáticos adversos. Al mismo tiempo, se promueve una alimentación más nutritiva y segura para las familias campesinas.
Con esta intervención, el MAGA reafirma su respaldo al desarrollo de la agricultura familiar, como parte de su plan “Una nueva siembra para el agro de Guatemala”. La visión es clara: dignificar al agricultor y apostar por un futuro más próspero en las zonas rurales del país.
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