Ciudad de Guatemala, 24 mar (AGN).- Una vez al año, Guatemala se une para disfrutar y conmemorar una tradición que trasciende de generación en generación: la Semana Santa.
Lo grandioso de la Semana Mayor es que se puede ver y disfrutar desde diversos aspectos, ya sean religiosos, culturales y gastronómicos.
Es esa semana, cuando todos los problemas parecen desaparecer con el olor del aserrín, el incienso y el ya conocido olor de Cuaresma que, sin duda, nos hace sentir orgullosamente guatemaltecos.
A partir de este día se podrá conocer una alfombra clásica de la #SemanaSanta en los pasillos del #PalacioNacional. Así, se logra que más personas conozcan un poco sobre la historia que entrelaza a la Semana Mayor con la cultura guatemalteca. pic.twitter.com/2KXgvVWLPz
— AGN (@AGN_noticias) March 18, 2024
Semana Santa, una historia viva dentro de Guatemala
Analizando esta festividad desde el punto religioso, específicamente de la Iglesia católica, han existido miles de generaciones que han ido traspasando las tradiciones con el pasar de los años.
Muestra de ello es Julio Rivas, miembro del Colectivo de Alfombras y Moldes, Jesús de los Milagros, y de la Hermandad del Señor de los Milagros del Templo de San José, quien por 20 años ha dedicado su vida a la elaboración de alfombras durante la Semana Santa.
En mi familia, el catolicismo está bien marcado, tenemos unos puestos en el mercado Colón que nos hacen estar en el corazón de la Semana Santa. Esto hace que esta fecha sea una forma de vivir.
Esta declaraciones demuestran que el arraigo cultural y pasional que tiene la Semana Santa en Guatemala hace que sea única en el mundo, porque no importa cuánto tiempo pase, las tradiciones siempre van a perdurar.
El sentimiento del cucurucho
No hay duda de que la Semana Santa no sería lo mismo sin los cucuruchos, ya que estos son una pieza fundamental en el armado artístico por su color morado único e inigualable.
Vivir esta semana como católico, es un modo de vida es un sentimiento inigualable e inexplicable como tal. Los cucuruchos decimos ‘no somos cucuruchos en Semana Santa, somos cucuruchos todo el año’. Esto es una forma de vivir, de sentir una tradición que viene desde hace 400 años atrás y que perdurará por 400 años más.
El sentido que tienen las alfombras en esta época es algo de calle en la Semana Mayor, esta tradición emula los tapetes que la gente le colocó a Jesús a su ingreso a Jerusalén. Además, se entrelaza a nuestra idiosincrasia maya, cuando los grandes sacerdotes y a los reyes les hacían alfombras de flores.
El motivo de las alfombras es el agradecimiento que uno tiene hacia la imagen que pasará enfrente de su casa, como cristiano católico estás agradecido porque pasó por tu casa, bendiciéndola, además de que la imagen te haya cumplido un favor que le pudiste pedir.
No hay duda de que estas actitudes hacen que nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad sea único en el mundo y que tenga el impacto cultural que esta tiene en nuestra historia como país.
Disfruten de nuestra Semana Santa, tiene de todo. Tiene olor, color y sabor, se puede escuchar y se puede ver. Vívanla, ámenla, porque es un Patrimonio Cultural Intangible Inmaterial de la Humanidad. La Semana Santa en Guatemala es la mejor del mundo y la más bella.
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