Ciudad de Guatemala, 2 jul. (AGN).– El aguacate es uno de los cultivos más importantes en Guatemala, conocido no solo por su sabor y versatilidad en la cocina, sino también por su significativo aporte económico. Para los interesados en sembrar este oro verde, el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA) ofrece una serie de recomendaciones.
La planificación del cultivo de aguacate comienza con la elección del momento adecuado para la siembra. Según los expertos, el período ideal para plantar aguacate es entre el 24 de febrero y el 15 de octubre, casi ocho meses del año. Este rango de fechas es crucial porque fuera de este lapso las plantas están expuestas a temperaturas extremas que pueden afectar su crecimiento y disminuir el porcentaje de éxito.
Las condiciones climáticas fuera de estos meses pueden ser demasiado frías o calientes, lo cual es desfavorable para el desarrollo del aguacate.
Para lograr un rendimiento óptimo en el cultivo del aguacate, le damos a conocer los diferentes aspectos que determinan la calidad de este fruto.
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— MAGA Guatemala (@MagaGuatemala) June 26, 2024
Variedades y temporadas de cosecha
Guatemala se destaca por producir, principalmente, dos variedades de aguacate: Hass y Boot-8.
La cosecha de la variedad Hass ocurre en dos ciclos anuales, de enero a junio y de noviembre a diciembre. Este patrón permite a los agricultores abastecer el mercado durante gran parte del año.
Por otro lado, la variedad Boot-8 se recolecta entre abril y octubre, proporcionando una ventana diferente de producción que complementa la oferta de aguacates en el país.
El cultivo de aguacate en Guatemala abarca entre 12 mil y 15 mil hectáreas, una extensión considerable que refleja la importancia de este fruto en la agricultura nacional. De estas hectáreas, alrededor de 3 mil 200 han sido desarrolladas bajo el Programa de Incentivos a la Fruticultura (Pinfruta).
Pinfruta ha sido un pilar fundamental para muchos agricultores, ya que proporciona plantas de aguacate, asistencia técnica y capacitación a productores individuales, asociaciones y cooperativas.
Apoyo institucional y desarrollo rural
El MAGA, a través del Departamento de Fruticultura y Agroindustria (Defruta), del Viceministerio de Desarrollo Económico Rural (Vider), juega un rol vital en el apoyo al cultivo de aguacate.
El respaldo de Defruta se enfoca en zonas con alto potencial para el cultivo de aguacate, cumpliendo con el tercer objetivo de los lineamientos estratégicos: Facilitar el acceso a infraestructura productiva, innovación, tecnología y servicios de apoyo a la producción. Este apoyo impulsa la producción de aguacate y fortalece la economía rural y mejora las condiciones de vida de los agricultores.
La capacitación y la asistencia técnica son elementos clave para el éxito del cultivo de aguacate. Los agricultores reciben formación en técnicas de siembra, manejo de plagas y enfermedades, y prácticas de cosecha que aseguran la calidad del fruto. Estas capacitaciones están diseñadas para optimizar el rendimiento del cultivo y garantizar que los agricultores puedan implementar las mejores prácticas agrícolas.
El cultivo de aguacate es importante desde el punto de vista económico, y social. Alrededor de 15 mil familias dependen directa o indirectamente de este cultivo, lo que resalta su relevancia en la creación de empleo y la generación de ingresos en las comunidades rurales. La producción de aguacate contribuye significativamente al desarrollo económico local, ofreciendo oportunidades de trabajo y mejorando la calidad de vida de muchas personas.
Retos y oportunidades
A pesar de los avances y el apoyo institucional, el cultivo de aguacate en Guatemala enfrenta varios desafíos. Entre ellos se encuentran las fluctuaciones del clima, la necesidad de acceso a financiamiento y la competencia en el mercado internacional. Sin embargo, las oportunidades son amplias. La demanda global de aguacate sigue en aumento, lo que abre nuevas posibilidades para exportaciones y la diversificación de mercados.
El cultivo de aguacate en Guatemala es un ejemplo de cómo la combinación de condiciones climáticas favorables, el conocimiento técnico y el apoyo institucional pueden crear una industria agrícola próspera. A medida que los agricultores continúan adoptando prácticas innovadoras y sostenibles, el futuro del aguacate en Guatemala se ve prometedor, con beneficios que trascienden lo económico y tocan profundamente el tejido social del país.
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